Un
poco de historia sobre la petrolera francesa Desmarais Frères (Desmarais Hermanos)…
Desmarais
Frères fue una de las compañías petroleras de Francia, fundada por la
asociación de los hermanos Charles (1824-1878) y Henri (1825-1887) Desmarais,
en el año 1861. Su posterior asociación con un depurador de aceites vegetales,
hizo que comenzara la destilación, envasado y distribución de queroseno, bajo
la marca “Astraline”.
En
1891, se registró en Madrid esta petrolera francesa, bajo la denominación de
Desmarais Hermanos, con sede social en París desde 1888. Su fábrica de
referencia para España, se encontraba en Astillero (Santander), junto a otra
sociedad refinadora, llamada Deuchst y Cía, de la que era competencia directa.
Estas
dos refinerías pusieron como marcas de referencia, para sus productos en el
mercado nacional, el nombre de dos animales: 'El Gallo' era la marca que
llevaba Desmarais Hermanos y 'El León' era la de Deutsch y Cía.
En
las primeras décadas del siglo XX, junto a la sociedad Fourcade & Provôt,
estas tres grandes compañías francesas, prácticamente, monopolizaban la
industria de refinado y la comercialización del petróleo y sus derivados en
España.
Ambas
empresas, para el año 1927, ya habían dejado de fabricar productos propios y su
actividad principal consistía en la comercialización de productos procesados en
otros lugares. Fue en ese mismo año, bajo la dictadura de Primo de Ribera,
cuando ambas fábricas de refinado del petróleo fueron fusionadas en una entidad:
la Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos Sociedad Anónima (CAMPSA).
Centrándonos
ya en la historia local, leemos que el 14 de febrero de 1892, tras una
instancia presentada por el representante de la empresa Desmarais Frères
(Desmarais Hermanos), refinadores de petróleo en Astillero (Santander), para
que se les permita despachar cabotaje de entrada, en Sevilla, el petróleo
refinado en su fábrica del Norte de España y también puedan transportarlo a
través de sus buques a la localidad de San Juan de Aznalfarache.
La
elección de esta localidad para instalar sus depósitos se debe a no haber
encontrado un lugar adecuado en la ciudad de Sevilla. El petróleo refinado,
proveniente de Santander, será surtido a esta zona de Andalucía, desde nuestra
localidad.
Por
la no existencia de una aduana en esta villa, que tenía ayuntamiento propio
desde dos años antes, se hace indispensable que un funcionario pericial se
desplace desde Sevilla, para verificar la entrada y salida del producto.
Anteriormente,
los almacenes de Olmedo ya habían pedido la tramitación de aduana, para
embarcar vinos y aguardientes y comerciar con estos productos. Desde el día
mencionado, publicado en la “Gaceta de Madrid” (anterior denominación del
Boletín Oficial del Estado), se aprueba que “se
amplíe la habilitación de San Juan de Aznalfarache, para el despacho de entrada
por cabotaje de petróleo refinado, ya sea conducido en cajas o en barriles, ya
en tanques o buques cisternas, con documentación e intervención de la Aduana de
Sevilla, que nombrará siempre un funcionario pericial, que presencie y
verifique dichos despachos, siendo por cuenta de los solicitantes el abono que
devengue dicho empleado”.
Esta
información aparece resumida en las publicaciones: “La Correspondencia de
España”, “La Época” y “El Criterio” (del mismo día 14); “Diario de Burgos” (día
15); “El Guadalete” (día 16); “La Crónica Meridional”, “La Lucha” y “Boletín
Oficial de la Provincia de Santander” (día 17); “Boletín Oficial de la Provincia
de las Baleares”, “Boletín Oficial de la Provincia de Murcia” y “Boletín
Oficial de la Provincia de Tarragona” (día 20).
El
queroseno derivado del petróleo, que se trasladaba desde las fábricas donde era
tratado, hasta los depósitos, a través de buques cisterna, era
almacenado en los lugares correspondientes de destino, por medio de un tubo de
aspiración.
Nuevamente,
en 1893, desde la fábrica de petróleo presentan una nueva instancia, por parte
de Desmarais Hermanos, como refinadores de petróleo asentados en Santander y, a
través de su representante en la Corte, D. R. Chapuis, solicitando que se
amplíe la habilitación del puerto de San Juan de Aznalfarache, para el despacho
por cabotaje de la madera ordinaria, cepillada o machihembrada, y la hoja de
lata sin manufacturar o moldeada, exclusivamente para fabricar las cajas en que
ha de venderse y transportarse el petróleo que tienen en el citado puerto.
Se
acompañaba un informe del administrador principal de Aduanas de Sevilla, en el
que no se presentaba inconvenientes para acceder a esta petición, siempre que
la conducción de dicha madera y la hoja de lata se verificase en los mismos
buques que llevaban el petróleo de cabotaje al referido puerto.
Puesto
que ya existía la habilitación para el desembarque y despacho por cabotaje del
petróleo refinado, que los Sres. Desmarais traen desde su refinería de
Santander, se les concedió, el 4 de agosto de aquel año, la habilitación del
puerto de San Juan de Aznalfarache, para el desembarque y despacho por cabotaje
de la madera ordinaria, cepillada o machihembrada, y la hoja de lata sin labrar
o, simplemente, moldeada, para hacer cajas de petróleo. Lo cual fue concedido
por el Sr. Director General de Aduanas.
Este
texto aparecido en la “Gaceta de Madrid” revela que no sólo existían aquellos
depósitos en San Juan de Aznalfarache, sino que además, existió una
edificación, tanto para las oficinas de esta fábrica, como talleres en los que
realizar las cajas de madera y de hojas de lata, cuyo materiales recibían en
nuestra localidad.
Las
informaciones que tenemos sobre la existencia de esta fábrica de petróleo en
San Juan de Aznalfarache, durante el siglo XX, es su ubicación en sendos
planos:
En
el año 1906, aparece en un plano de la localidad, con dos círculos, que
representan a dos depósitos y, en el mismo terreno, otro que representa a una
noria. Entendemos que, el muelle de embarque para estas instalaciones, sería el
que podemos ver dibujado al final de la calle del Guadalquivir (actual calle
Betis). En dicha parcela, denominada como P7, no aparecen edificaciones hacia
la calle Guadalquivir, pero sí en la vecina P6, orientadas hacia la actual
calle Ramón y Cajal. Los depósitos de petróleo estarían situados en el por
entonces límite de la localidad, ya que, sobre los mismos, podemos leer la
indicación “afueras”.
Aunque con otra orientación, este plano de 1913, para el paso del tranvía por la urbe, nos describe un panorama muy parecido para la fábrica de petróleo y su entorno, esta vez, con la denominación “El Gallo”, que ya hemos explicado al principio de este artículo. Se ven dos círculos y uno más pequeño en la finca; la calle Guadalquivir apenas presenta edificaciones, salvo las que están en el límite de la actual calle Ramón y Cajal, y al final de la primera se encontraría el muelle más cercano sobre el río.
No
sabemos más datos sobre esta fábrica, como cuándo dejó de funcionar, cuántos empleados tuvo, de qué tamaño eran los depósitos o los
múltiples productos que podía haber vendido a partir del refinado del petróleo.
Desconocemos cuáles serían las edificaciones (oficinas, despacho para el
aduanero, talleres para hacer las cajas de madera y los bidones de lata, tienda
para la venta…), que pudieron existir, pero sí queremos hacer una hipótesis, a
partir de las estructuras aún presentes en el año 2025:
Un edificio muy particular del entorno es la parte trasera del número 14 de la actual calle Ramón y Cajal, cuya fachada mira hacia el río, la única de todos los de su acera. Además, en su parte superior, tiene un círculo rojo vacío, lo cual es peculiar porque el logotipo de la compañía Desmarais Hermanos era un círculo con un gallo en el centro y, detrás, el sol saliendo en el horizonte, arriba las iniciales “D.H.” y en parte inferior se leía “MARCA El Gallo”.
También resulta llamativo que en una de las esquinas aún se pueda ver un poste de telégrafo, algo que hubiera sido muy útil, si en esta edificación hubiera estado el despacho de la aduana de Sevilla para el puerto de San Juan de Aznalfarache. Esta construcción también tiene la peculiaridad de su tejado inclinado, más típico de otros países, que de nuestra tierra andaluza. Y una última circunstancia llamativa de este lugar es el montón de ganchos, que aún se pueden contemplar en su fachada (salvo que pusieran muchas macetas, no es algo habitual para una casa).
Para aportar más datos, analizamos esta foto realizada desde el cerro, sobre el meandro Los Gordales del río Guadalquivir, fechada en el año 1902 y que, en la misma, quizá podemos hallar algunas respuestas más. Lo que creemos el número 14 de la actual calle Ramón y Cajal (en el primer círculo amarillo por la izquierda), no muestra puerta de entrada desde la calle (por entonces Real o quizá extensión de la plaza Sánchez Lozano, como se señala en los mapas), por lo que efectivamente, parece la parte trasera de una edificación, cuya entrada principal podría estar por la parte que da al río. El círculo azul parece mostrar, entre los árboles, que toda la edificación solo tiene una planta (quizá se añadiría una planta superior después). Y el círculo amarillo más a la derecha, indica que el árbol tapa una estructura vertical donde, aproximadamente, se existiría uno de los depósitos de la fábrica de petróleo.
A
falta de nuevos datos que se puedan hallar, lo que sí podemos discernir es
que hemos estado hablando de la primera gasolinera (o mejor expresado, el primer distribuidor de combustible) de San Juan de Aznalfarache
y de la comarca del Aljarafe. Y aunque no se nombran estas instalaciones,
dejamos el enlace sobre la crisis de los barriles, que pudo ser el fin de la
existencia de las mismas.
Bibliografía:
“Boletín
Oficial de la Provincia de las Baleares”. Sábado, 20 de febrero de 1892.
“Boletín
Oficial de la Provincia de Murcia”. Sábado, 20 de febrero de 1892.
“Boletín
Oficial de la Provincia de Santander”. Miércoles, 17 de febrero de 1892.
“Boletín
Oficial de la Provincia de Santander”. Sábado, 20 de febrero de 1892.
CABEZAS
RUIZ, A. (2021): “Evolución de la línea de costa en el frente marítimo de
Astillero y sus territorios contiguos, desde mediados del siglo XVII, hasta el
inicio del siglo XX”, en “Altamira, Revista del Centro de Estudios Montañeses”
(tomo XCIV). Santander, Centro de Estudios Montañeses.
“La
Correspondencia de España”. Domingo, 14 de febrero de 1892. Madrid.
“El
Criterio, diario católico”. Domingo, 14 de febrero de 1892. Salamanca, Colegio
de Calatrava.
“La
Crónica Meridional, diario liberal independiente y de intereses generales”.
Miércoles, 17 de febrero de 1892. Almería.
“Diario
de Burgos, de avisos y noticias”. Lunes, 15 de febrero de 1892. Burgos.
“La
Época, últimas noticias y telegramas de la tarde”. Domingo, 14 de febrero de
1892. Madrid.
“Gaceta
de Madrid”. Domingo, 14 de febrero de 1892. Año CCXXXI, Nº. 45. Tomo I. Página
475. Madrid.
“Gaceta
de Madrid”. Viernes, 4 de agosto de 1893. Año CCXXXII, Nº. 216. Tomo III.
Página 399. Madrid.
“El
Guadalete, periódico político y literario”. Martes, 16 de febrero de 1892.
Jerez de la Frontera.
“La
Lucha”. Miércoles, 17 de febrero de 1892. Gerona.
Webs:
http://astillero-guarnizo.blogspot.com/2013/10/campsa.html
https://eldiariomontanes.es/region/el-astillero/gallo-leon-20210130185222-nt.html
https://italyworldsfairs.org/built-environment-objects/exhibition-kiosks/desmarais-freres-kiosk
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