En la primera
mitad del siglo XX, el muelle fluvial de San Juan de Aznalfarache, aún tenía
importancia comercial, e incluso el permiso de las autoridades para el comercio
de combustible, como el petróleo. En 1915, cuando ya había comenzado la I
Guerra Mundial, nuestra localidad fue el epicentro de la crisis de los barriles
de petróleo.
Aclaraciones
previas de personas citadas en este texto:
-Domingo Cirici
Ventalló (nacido en Tarrasa, 1878; fallecido en Madrid, 1917), fue un
periodista y escritor carlista español (Wikipedia).
-José
Sánchez-Guerra y Martínez (Córdoba, 1859; Madrid, 1935), fue abogado,
periodista y político español, varias veces ministro y presidente del Consejo
de Ministros. Inicialmente, en el Partido Liberal, se pasó a las filas del
Partido Conservador (Wikipedia). En los tiempos en que transcurren los
hechos aquí acaecidos, fue ministro de Gobernación.
-Eduardo Dato e
Iradier (La Coruña, 1856; Madrid, 1921), fue abogado y político español, varias
veces ministro y presidente del Consejo de Ministro (Wikipedia). Presidente del
Gobierno, en 1914, decretó la neutralidad española en el conflicto europeo.
En ningún momento se mencionan los nombres propios del cónsul inglés en Sevilla, ni del alcalde de San Juan de Aznalfarache. Aunque en este último caso, sí sabemos que, entre 1900 y 1920, el alcalde fue el cacique local Antonio Olmedo y Guerau, propietario de uno de los almacenes de aceitunas de nuestra localidad, donde, probablemente, estuviesen guardados los barriles.
El
periódico “La Correspondencia de Valencia, diario de noticias”, del 30 de
septiembre de 1915, comunica un mensaje aparecido previamente en “El Correo
Español”:
Inserta
un artículo de Cirici Ventalló, reproduciendo fotográficamente, para probar que
los cónsules ingleses dan órdenes a nuestros gobernadores civiles, un oficio
que el gobernador de Sevilla traslada al alcalde de San Juan de Aznalfarache,
ordenando informar al cónsul inglés acerca del destino que se da a unos cuantos
barriles de petróleo que han de salir de aquel pueblo.
En
“El Defensor de Córdoba, Diario Católico de Noticias”, el 1 de octubre, se
recoge la siguiente entrevista de varios periodistas al Sr. Dato:
-¿Qué
hay del gobernador de Sevilla?, preguntamos al Sr. Dato. Creemos que habrá
dimitido o que lo habrá destituido el Gobierno.
-No
sé nada, replica el Sr. Dato.
-Decimos
esto, porque el ministro de la Gobernación (Sánchez-Guerra) dijo anoche a los
periodistas que, si comprobara la afirmación del periodista Cirici Ventalló de
que un gobernador había recibido órdenes de un cónsul extranjero, el gobernador
sería destituido. El hecho está comprobado. “El Correo Español” publica anoche
una fotografía de un oficio firmado por el gobernador de Sevilla, D. Severo
Gómez Núñez.
En
dicho oficio, se transmite una orden del cónsul inglés en Sevilla, al alcalde
San Juan de Aznalfarache.
Después
de las palabras del señor Sánchez-Guerra y del oficio fotografiado, no cabe
otra cosa sino la destitución del gobernador de Sevilla, que la suponíamos ya
decretada.
-Pues
no me he enterado de nada de eso. Es más, conferencié con el ministro de la
Gobernación y nada me ha dicho. El gobernador civil de Sevilla es un dignísimo
jefe del cuerpo de artillería.
-No
discutimos la honorabilidad de ese señor. Lo que repetimos es que el ministro
ha dicho que destituiría al gobernador que recibiese órdenes de un cónsul
extranjero y se ha publicado fotografiado ese documento, que tiene todos los
requisitos: el número del registro, la firma… Está terminante.
-A
pesar de eso, señores, dijo Dato, no me atrevo a decir nada, porque pudiera
tratarse de una fotografía compuesta.
Un poco más
adelante de esta entrevista, se podía leer la contestación del gobernador de
Sevilla, señor Gómez Núñez:
En
vista de las manifestaciones hechas por el ministro de Gobernación
(Sánchez-Guerra), que dijo anoche que destituiría al gobernador que recibiese
órdenes de cónsules extranjeros, y teniendo en cuenta el artículo que anoche
publicó “El Correo Español”, los periodistas se entrevistaron hoy con el
gobernador, señor Gómez Núñez.
Interrogado
este, dijo:
“Yo
me he limitado a cumplimentar las órdenes del ministro de la Gobernación, que
es mi jefe y a quien debo obedecer.
Cierto
es que recibí un oficio del cónsul inglés, pero ese oficio no ha sido
contestado”.
Esta respuesta ha
sido extraída y copiada textualmente de “El Defensor de Córdoba, diario
católico de noticias”, también del día 1, comunicando los mismos hechos.
Ambos
periódicos mencionados relataban que el cónsul inglés había marchado en aquella
tarde a San Juan de Aznalfarache, donde están los barriles de petróleo que han
originado esta marejada.
Otro periódico que
publicaba esta respuesta fue el “Diario de Burgos”, también el 1 de octubre.
“La
Correspondencia de España”, de 2 de octubre, en su página 2, indica que fue el
gobernador, a petición del cónsul inglés, quien se dirigió al alcalde de San
Juan de Aznalfarache para saber si había allí depositados unos barriles de
petróleo o si ya habían salido de nuestro muelle fluvial. La contestación del
alcalde fue que los barriles permanecían en nuestro pueblo.
Además,
en la página 7 de la publicación mencionada, se compartía el siguiente texto,
titulado “El incidente de Sevilla. Exposiciones oficiales”.
El
ministro de la Gobernación facilitó hoy a los periodistas el telegrama del
gobernador de Sevilla siguiente:
<<Sevilla,
Gobernador a ministro de Gobernación.
Contesto
telegrama V.E (Vuestra Excelencia). número 1. Las órdenes que en él se
contienen será escrupulosamente cumplidas. En 20 de junio, y en virtud del
telegrama de V.E., en que me ordenaba comprobar el ulterior destino de 125
barriles de aceite mineral que contenía el vapor Castilla, ordené que se
vigilara su desembarco, que se efectuó en San Juan de Aznalfarache, donde se
encuentran vigilados, para conocer en todo momento su destino, según comuniqué
a V.E. en el telegrama de dicho día, manifestándole además que el cónsul de
Inglaterra, con anterioridad, me había formulado la misma denuncia, sobre la
que no adopté resolución alguna, hasta recibir las órdenes de V.E., en virtud
de las que mandé al alcalde de San Juan, para que no permitiera la extracción del
referido aceite mineral, sin darme de ello precisa cuenta.
Posteriormente,
el cónsul de Inglaterra, en 19 de julio, me comunicó que existía la intención
de levantarlos y esperaba, caso de ser cierto, le comunicara el destino. Di de
ello cuenta al alcalde de San Juan, pero dicho se está que, sin aceptar ni
obedecer orden alguna del cónsul, limitándome tan sólo a recoger la noticia y a
transmitirla, por lo que afectaba al cumplimiento de la orden que yo había dado
al alcalde, en virtud de las recibidas y de las cuales al principio hago
mención, lo hice porque el referido alcalde hacía poco que me había asegurado
que las mercancías no se levantarían, Le saludo respetuosamente.>>
Otros
periódicos que comunican estos hechos:
-“La
Cruz, diario católico”, el 2 de octubre, publica la entrevista al Sr. Dato; y
el día 3 de octubre, aparece una nota breve sobre la respuesta del gobernador
al ministro.
-“Diario
de Córdoba, diario independiente, decano de la prensa cordobesa”, el día 2,
transmite que el ministro de la Gobernación había dirigido una circular a todos
los gobernadores, recordándoles que para nada tienen que entenderse con
embajadores y cónsules, y recomendándoles que ejerzan gran vigilancia sobre los
depósitos de artículos que puedan ser contrabando de guerra.
-“El
Cantábrico, diario de la mañana”, día 3. repite el texto del documento dirigido
por el gobernador civil de Sevilla al ministro Sánchez-Guerra.
-En
“El Noroeste” (edición de La Coruña), día 3, también aparece el telegrama del
gobernador al ministro.
Nuevamente,
retomamos esta crisis con la publicación “La Correspondencia de España”, que en
sus ejemplares (pues tenía ediciones de mañana, tarde y noche), del día 3 de
octubre, hace varias referencias a todo este asunto:
Los barriles de
petróleo en Sevilla.
El
cónsul inglés ha visitado al gobernador, manifestándole su extrañeza por la
torcida interpretación que se ha dado al oficio que envió, relacionado con el
desembarco de petróleo efectuado en San Juan de Aznalfarache.
Agregó
el cónsul que la comunicación era respetuosa, pues se dirigía a una alta
autoridad de un país soberano, independiente y amigo. Finalmente, declaró que
la palabra “espero”, que aparecía en el oficio, no tiene, a su juicio, el
alcance que se ha querido atribuirle.
El
gobernador civil ha ordenado que se abra una información para averiguar la
culpabilidad del funcionario que haya dado el oficio a la publicidad.
Ha
negado el gobernador que haya presentado la dimisión, añadiendo que, en este
asunto, se había limitado a cumplir órdenes del Gobierno, que le encargó que
vigilara dicho cargamento de petróleo.
Por
la Guardia Civil se ha practicado hoy una nueva investigación, comprobándose
que el petróleo continúa almacenado.
El
5 de octubre, el periódico “La Cruz”, en su página 1, dedica casi por completo
las columnas primera y segunda, a analizar todo lo sucedido previamente con los
barriles de petróleo en San Juan de Aznalfarache, incluyendo una interesante
reflexión por el enfrentamiento entre medios de comunicación y profesionales periodísticos
germanófilos y francófilos (o aliadófilos), que se alejaban de la postura de
neutralidad proclamada por el Gobierno español.
También
el día 5, en la “Gaceta de Tenerife, diario católico de información” aparece
una nota que afirma que el asunto está arreglado, tras mostrar el ministro de
la Gobernación el telegrama del gobernador civil, por el cual se había limitado
a cumplir las órdenes previamente recibidas. Las relaciones con el cónsul
inglés fueron meramente informativas. Este breve texto tiene una curiosidad y
es que menciona a nuestra localidad como “don Juan Aznalfarache”.
“La
Correspondencia de Valencia, diario de noticias”, en su edición del 8 de
octubre, y el “Diario de Valencia”, el día 9, mencionan una nota de una tercera
publicación, “El Debate”, en la cual se censura al Gobierno por no haber
destituido al gobernador civil de Sevilla, con motivo de la denuncia del cónsul
inglés, sobre la existencia de barriles de petróleo en San Juan de
Aznalfarache. Se añade una cita textual que dice lo siguiente: “Esas
intromisiones no deben consentirse, pues con ello la soberanía española queda
mediatizada”.
“El
Telegrama del Rif, diario ajeno a la política y defensor de los intereses de
España en Marruecos”, el día 10, también publicó esta nota, tomando como
referencia al periódico “El Universo”.
NOTA DE LA ADMINISTRACIÓN DE ESTE BLOG: De momento, no hemos encontrado información sobre si la investigación de la Guardia Civil, con respecto a quién filtró el documento que causó todo este revuelto, obtuvo resultados.
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