“El
Noticiero Sevillano, diario independiente de noticias, avisos y anuncios”.
Martes, 17 de julio de 1894. Sevilla.
Anoche,
a las once, ingresó, en la casa de socorro de Triana, Manuel Martínez Vergara,
domiciliado en la calle Ancha de San Bernardo, número 24, casado y con tres
hijos, de oficio zapatero, con una herida producida con arma de fuego, que dijo
que se la habían causado en una venta próxima a San Juan de Aznalfarache.
Reconocido
por el director de la casa y profesor de guardia, el Sr. D. Antonio Venegas,
encontróse al Martínez en completo estado de embriaguez, con una lesión cuyo
orificio de entrada lo presentaba en el ángulo izquierdo del maxilar inferior,
sin orificio de salida, y el proyectil alojado en la parte media de la región
posterior del cuello, de donde, con gran habilidad quirúrgica, lo extrajo,
ayudado por el inteligente y activo practicante, señor don Diego Millán.
Preguntado
por nosotros la causa del por qué se encontraba así, nos declaró que, el sábado
por la tarde, salió de Sevilla, con dirección a San Juan, deteniéndose en una
venta del camino donde, vaso tras vaso de vino, pasó toda la noche y el día de
ayer, hasta las cuatro de la tarde, en que llegó al pueblo a visitar a su hija
Josefa, joven de 13 años que, de temporada, se hallaba con una familia pariente
del herido.
A
su vuelta, entró de nuevo en la venta con su hija y compañía, a tomar un
refresco, en ocasión en que cuestionaban tres hombres, pistola en mano uno de
ellos, saliendo Martínez herido casualmente por el disparo que hizo uno de los,
según él, desconocidos.
A
la casa de socorro le condujeron Manuel Calvera y su mujer, dueños de la venta
del pontón, camino de San Juan, y Federico Jiménez Feria, que vive en San
Jacinto, número 90, los cuales dicen que, estando sentados en la puerta de la
venta, oyeron un disparo, vieron caer a un hombre en tierra y darse a la fuga
dos o tres más.
Estos son los detalles que hemos podido recoger del suceso, hasta ahora, misterioso.
“La
Atalaya, diario de la mañana”. Miércoles, 18 de julio de 1894. Santander.
Un
individuo, de oficio zapatero y llamado Manuel Martínez, ha sido herido de bala
al salir de una taberna de la calle de San Juan de Aznalfarache. Ignórase quién
es el agresor.
NOTA: Transcribimos ambos artículos tal cual están redactados; en el segundo hay una clara errata con “la calle de San Juan de Aznalfarache”.
NOTA: la venta del pontón, según lo que conocemos, se encontraría cerca del pontón que había al final del cauce del arroyo Madre Vieja, que desembocaba en el antiguo cauce del río Guadalquivir a su paso por el terreno de Los Gordales. La rivera de este arroyo era el límite entre el término municipal de San Juan de Aznalfarache y Sevilla. La imagen con la que compartimos este texto sí puede ser un ejemplo de la venta donde se desarrollaron estos hechos, aunque en el camino existió más de una.
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