Tres días antes de que se produjese, en el periódico sevillano
“El Liberal”, se anunciaba que, con el objeto de honrar a sus difuntos, las
clases sanitarias de Sevilla y su provincia (en referencia a médicos,
farmacéuticos, odontólogos, practicantes, veterinarios y profesores
universitarios de la Facultad de Medicina), celebrarían una importante Asamblea
en San Juan de Aznalfarache, el sábado 17 de mayo de 1924, a las seis y media
de la tarde.
NOTA: Hay que indicar que,
en aquellas primeras décadas del siglo XX, hubo reuniones de profesionales
sanitarios en otras localidades de la provincia, como Alcalá de Guadaira,
Aznalcóllar, Castilleja de la Cuesta, Cazalla de la Sierra, Gerena, Marchena,
Olivares o Utrera… E incluso en pueblos de Huelva, como Gibraleón, Moguer o La
Palma del Condado. Así lo indica el
resumen de la tesis de D. Joaquín Herrera Carranza, titulada la “La Federación
Sanitaria de Andalucía: 1918-1929” (2009).
La primera parte de esta reunión en San Juan constituiría un
homenaje a la memoria del que fue ilustrado farmacéutico don Joaquín Herrera
Carmona, fallecido en la catástrofe de La Algaba, y demás sanitarios difuntos.
La segunda se dedicaría a homenajear al presidente del Colegio
Médico, don Vicente Hernández, por su ingreso en la Real Academia de Medicina.
Para presidir el acto, vendrían, expresamente desde Madrid, el inspector de
Sanidad, doctor Palanca, acompañado de varias ilustres personalidades médicas
de la corte.
Los que desearan asistir, debían recoger en las sedes de sus
Colegios respectivos, las tarjetas de identidad. El periódico, en ese día,
mostraba una lista de los ya inscritos para el evento, de la que destacamos:
-Don
Blas Tello, vicepresidente del Colegio Médico.
-Don
Mariano de Mingo, presidente del Colegio Farmacéutico.
-Don
Antonio Rodríguez Palacios, presidente del Colegio Veterinario.
-Don
Federico García María, presidente del Colegio de Odontólogos.
-Don
Antonio Matamoros, presidente del Colegio de Practicantes.
-Don
Tomás Orellana, secretario de la Asociación Sanitaria.
-Don
Daniel Mezquita, catedrático de la Facultad de Medicina…
Y así, un listado de unos 75 nombres y apellidos, con sus
ocupaciones y el lugar en el que las desempeñan, compuesto principalmente por
médicos y farmacéuticos, más algunos otros profesionales sanitarios y
profesores universitarios, de Sevilla y provincia.
Entre
estos inscritos destacamos la del farmacéutico D. Ignacio Gómez Millán, hermano
de Aurelio, el arquitecto que, dos décadas después, sería quien realizó el
Recinto Sagrado al Corazón de Jesús, por encargo del Cardenal D. Pedro Segura.
También estaban inscritos el médico local, D. Antonio Fernández Campos; y el
farmacéutico, D. Víctor Olea Herques, quien aunque no era el
titular del pueblo, tenía establecido un laboratorio en nuestra villa.
Nuevamente, en la edición de 16 de mayo de “El Liberal”, aparece
otro listado de inscritos en la Asamblea sanitaria que se iba a realizar al día
siguiente en San Juan de Aznalfarache. En esta ocasión, son unos 67 nombres, también
con las profesiones y lugares en los que ejercen. En este listado, está
incluido el practicante local, D.
Francisco Madrigal, y además, aparecen nombres de profesionales de Madrid,
Badajoz, Ciudad Real, Córdoba y Huelva, dando una dimensión nacional a esta
asamblea sanitaria.
Además, al final del artículo, se hace una mención a que el
punto de reunión para que, a través de tranvías dispuestos expresamente para
los asambleístas, vengan desde la Plaza Nueva de Sevilla, a las seis de la
tarde del día 17, a San Juan de Aznalfarache.
El domingo 18, en el mismo diario, también se publicó una lista
con unos 43 nombres de profesionales sanitarios (médicos, farmacéuticos y practicantes), inscritos para asistir a la
asamblea. Contando con los inscritos, sale un número total de 185 participantes
para la asamblea.
Tres tranvías con jardineras (vagón de ampliación para que la máquina tractora pueda llevar a más
pasajeros), estaban dispuestos para llevar a los asambleístas desde la
ciudad a nuestra localidad. Desde el principio del artículo en el que se narra
el acontecimiento: “como
todos los que organizan los sanitarios andaluces, resultó muy brillante, por la
calidad de los asistentes, por el sitio,
por los discursos y por la finalidad del mismo”.
Si contamos, entre los artículos previos, unos 185 inscritos, se menciona expresamente que fueron más de 300 los asociados presentes,
que no sólo llegaron en los tranvías con jardineras desde Sevilla, sino que
también se concentraron un gran número de automóviles, por los distinguidos
médicos que acudieron a esta convocatoria.
Llegados a este punto de este texto, aclaramos muy bien cuál fue
el punto de reunión para celebrar esta asamblea, algo que, probablemente, sea
difícil de comprender para el lector actual, pero que el artículo indica muy
claramente, con estas palabras:
“El acto tiene
lugar en la amplia terraza de la iglesia de San Juan, situada en lo alto del
cerro, desde donde se divisa un panorama encantador”.
En 1924, los dos templos existentes en San Juan eran la Capilla del Rosario
(que continúa en la misma ubicación), y el templo parroquial sobre el cerro (antiguo templo del convento franciscano, y
por entonces, templo parroquial de San Juan de Aznalfarache, sin un nombre
definido a una advocación concreta). Con esa indicación, “la amplia terraza
de la iglesia de San Juan”, sólo puede referirse al espacio existente entre las fachadas de la
actual Parroquia de los Sagrados Corazones y la, actualmente, puerta trasera de
Betania, delimitado por entonces por la muralla y una verja que existía
previamente a la existencia del Recinto Sagrado al Corazón de Jesús. Aquí fue
donde queda diáfanamente claro que los responsables de esta asamblea
organizaron esta reunión de profesionales sanitarios.
Más de 22 personas fueron sentados en la mesa presidencial del
acto, entre los cuales, se relata que estaban el alcalde de San Juan (según se afirma en la revista Federación Sanitaria, de 24 de mayo de 1924, era Víctor Olea Herques, farmacéutico, con laboratorio en el pueblo y secretario de la federación sanitaria del distrito Aljarafe),
y el médico local, D. Antonio Fernández Campos, quien ya indicamos que se
encontraba entre los inscritos.
Entre los distintos discursos que se sucedieron, con los motivos
principales (honrar al farmacéutico en La
Algaba, D. Joaquín Herrera y los demás profesionales fallecidos; y al nuevo
miembro de la Academia de Medicina, D. Vicente Hernández, hasta entonces,
presidente del Colegio de Médicos), se indica expresamente que se quieren
promocionar estos actos en los pueblos, para que llegue, lo más pronto posible
a los caciques de que cada tierra, la importancia de la labor de los
sanitarios, “en
bien de la salud pública y en bien del país”. En
este caso, la presencia de Pedro Lissén en la mesa presidencial de este evento,
representa muy bien el objetivo de los profesionales sanitarios para con estos
actos.
Hay una alusión especial al lugar elegido para esta asamblea, en
esa atalaya (no se menciona en ningún
artículo al denominado por entonces Cerro de Chaboya, actual Cerro de los
Sagrados Corazones), tan cercana al río Guadalquivir, al que “se culpa de la catástrofe que ha privado de la vida al
farmacéutico Sr. Herrera Carmona, al que se le dedican grandes elogios”.
Hubo un ambigú una vez levantada la sesión, en el cual se indica
que no todo el mundo pudo probar bocado (hay
que pensar que la organización se vería muy desbordada por el número de
asistentes). Luego hubo una ronda de agradecimientos y bajaron a la Venta
Cortés, para la cena.
En una de las últimas líneas de este artículo publicado el 18 de
mayo, se establece una irónica comparación que repetimos a continuación: “Estar en San Juan y no ver a Cortés, es como ir a
Madrid y no pasearse en el Metro”, en referencia a la famosa
Venta de Cortés, a la que primero llegaron los hambrientos periodistas y,
después, los asambleístas que, posteriormente, se subirían a los tranvías de
regreso a Sevilla.
Hemos encontrado breves alusiones a esta asamblea sanitaria, dos
días después, en las publicaciones “El Telegrama del Rif” y “La Voz de
Asturias”, pero es nuevamente en el periódico sevillano “El Liberal”, el día 21
de mayo, en el que aparece un nuevo artículo, firmado por el Dr. Puelles, con
detalles del evento, como el éxito que supuso para sus dirigentes sevillanos y
madrileños, en demanda del reconocimiento social de sus profesiones.
Compartimos el párrafo más importante de este texto, haciendo
referencia al lugar en el que se celebró:
“Gran fiesta y
magnífico panorama: Sevilla, en el llano y en el fondo, dormida a la orilla del
caudaloso Betis. A nuestros pies, los aeroplanos elevándose en el aire, como
anunciadores del poder y la soberanía del hombre, y en aquella poética y
encantadora plazoleta de la iglesia de San Juan, los sanitarios andaluces,
reunidos fraternalmente…”.
NOTA: Próximamente, escribiremos las otras dos asambleas o congresos que hemos podido documentar y que tuvieron lugar en este cerro sanjuanero, insertando los respectivos enlaces aquí y al final de los otros textos, para poner los tres en relación.
Si quiere saber qué hecho extraordinario tuvo lugar en la asamblea sanitaria de 1923, también en San Juan de Aznalfarache, haga clic aquí.
Las imágenes publicadas proceden de las publicaciones "Por la infancia" (julio de 1924), y de la revista "Bética" (el acceso al templo, en diciembre de 1914).
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