Dª. Amantina Cobos de Villalobos (León, 1895; Sevilla, 1970):
periodista, escritora, maestra y fundadora del Ateneo Femenino de Sevilla.
Polifacética, intelectual y feminista, y tiene una calle en nuestra localidad, por su conferencia, convertida en
ensayo, “Apuntes históricos de San Juan de Aznalfarache” (1927).
Leamos
qué pasó 1926, extraído del periódico “El Liberal”, de 26 de septiembre.
El
lunes 27 tendrá lugar en San Juan de Aznalfarache una velada de divulgación cultural,
con arreglo al siguiente programa:
1.-
Discurso de salutación por el secretario del Ayuntamiento, señor López
Domínguez.
2.-
Concierto de violín y piano, por los señores Lerate, interpretando “Leal
legión” (marcha, Sousa). “Decepción” (vals, Bose), y “Leonor” (fox, Chautrier).
3.-
lectura de poesías de don Juan Ríos Sarmiento, por don Francisco García.
4.-
Discurso acerca del tema: “La herencia de las enfermedades mentales”, médico
del Manicomio de Miraflores.
5.-
Lectura de poesías originales, por el referido señor López Domínguez.
6.-
Discurso de doña Amantina Cobos
Villalobos, académica de la Real Hispano Americana de Cádiz, acerca del tema
“San Juan de Aznalfarache, en los tiempos antiguos y modernos”.
7.-
Palabas de gratitud, por el presidente accidental del Ateneo.
Los
señores socios podrán utilizar un tranvía especial, que saldrá de la plaza de
San Fernando, a las ocho y treinta.
Y a continuación todo lo que se publicó sobre el evento (y tal
como se redactó), en el mismo periódico, el 29 de septiembre:
El Ateneo celebra
una brillante velada cultural en San Juan de Aznalfarache.
En
el pintoresco pueblo de San Juan de Aznalfarache, en el hermoso salón-cine,
galantemente cedido por su propietario, ante numerosísimo público, de entre el
que destacaban bellas mujeres, la anunciada velada literario-musical,
organizada por el Ateneo de Sevilla.
Ocuparon
la tribuna: el alcalde de San Juan, don Pedro Lissén; doña Amantina Cobos de Villalobos; el señor cura párroco (don Juan
de Dios Peña y Rada); el vicepresidente del Ateneo, don Jesús Bravo Ferrer; el
secretario, don Fernando Camacho Baños; el tesorero, don Manuel Rull; y los
oradores que habían de tomar parte en la velada.
Ábrese
el acto con breves y elocuentes palabras de presentación del secretario del
Ayuntamiento, don Francisco López Domínguez, que enaltece la obra de
divulgación cultural que viene realizando el Ateneo, con tanta complacencia por
parte de los pueblos, que cifran en la organización de estos actos un legítimo
orgullo.
Los
hermanos Lerate, jóvenes concertistas, cuya reputación hace pensar en sólidos
triunfos, interpretaron varias piezas de su exquisito repertorio en la forma
maestra que tienen por costumbre, viéndose obligados, ante los insistentes
aplausos del auditorio, a adicionar algunos nuevos números a los anunciados.
Debutó
después, ante la concurrencia, el joven ateneísta don Francisco García, leyendo
primorosamente bellas poesías, originales del señor Ríos Sarmiento, plenas de
inspiración, que fueron aplaudidísimas.
El
joven y reputado ateneísta don Pablo Gotor, médico del Manicomio de Miraflores,
disertó a continuación sobre el tema “Herencia de las enfermedades mentales”,
explicando la preocupación tan extendida de que la locura se hereda, llevada
por algunos al grave extremo de pretender evitarla, mediante intervenciones
quirúrgicas, la reproducción de los anormales.
En
párrafos llenos de sano optimismo, aboga por la necesidad de elevar a los
heredo-psicópatas la tranquilidad de que su predisposición a la locura puede
ser corregida con tratamientos adecuados, que los liberen de todo peligro.
Estudia
las causas productoras de las enfermedades mentales y señala la obligación
social de combatir por dicha razón el alcoholismo y la sífilis, y de procurar
una educación esmerada, que evite el desarrollo de esas lacras, que rinden
enorme masa, pobladora de correccionales, manicomios y sus cárceles.
El
trabajo del señor Gotor, erudito y elocuente, fue varias veces interrumpido por
los calurosos aplausos del auditorio.
Tras
unas poesías inspiradas y llenas de bellezas de forma, leídas por su autor, el
señor López Domínguez, ocupó la tribuna
la distinguida literata, doña Amantina Cobos de Villalobos quien, con palabra
fácil y seductora, trazó magistralmente el cuadro completo de la historia de
San Juan de Aznalfarache, estudiando sus orígenes y fundación por los fenicios,
bajo el nombre de “Oset”, su prosperidad en la dominación romana, y con las
denominaciones de “Julia Constancia” y “Medina al Jafarage” (Castillo del
Heurto), y en momentánea decadencia a partir de la Reconquista, hasta alcanzar
su desarrollo y prosperidad actuales, merced al esfuerzo de sus hijos, a la
fertilidad de sus campos y a las industrias en ella establecidas.
Describe en
párrafos bellísimos, con eruditas indicaciones de autores antiguos y modernos,
las bellezas panorámicas de la villa y los tesoros artísticos que se conservan
en la parroquia, detallando los cuadros de pintores célebres y dedicando frases
de encomio para la pila bautismal, joya del arte bizantino de incalculable
valor.
Ocúpase después
del estado actual del pueblo, de sus progresos urbanos y fabriles, rindiendo
frases de elogio a los señores Olmedo y Lissén, que han sabido contribuir, en
forma adecuada, al mejoramiento de la villa, y expresando también la gratitud
que el pueblo debe a sus autoridades, principalmente, al alcalde, don Pedro
Lissén, al párroco, a los maestros, doña Telesfora Sánchez y don Braulio
Zaragoza, que han sabido dirigir tan rectamente la educación religiosa y la
instrucción de los vecinos.
Canta en bellos
párrafos a las mujeres de San Juan, hogareñas e industriosas al mismo tiempo, y
dio lugar a una bellísima poesía dedicada a las mismas.
Cerró
el acto el vicepresidente del Ateneo, don Jesús Bravo Ferrer que, en breves
palabras, tan atinadas, ingeniosas y elocuentes, como todas las suyas, hizo un
elogio caluroso de San Juan de Aznalfarache y expresó la gratitud del Ateneo
hacia las autoridades y personalidades del pueblo, por la gran facilidad dada
para la organización del acto cultural, y a los oradores, músicos y poetas, que
intervinieron en el mismo. Como remate de la fiesta, que dejó imborrable
recuerdo en cuantos asistieron a la misma, se obsequió a los muchos ateneístas
concurrentes con un espléndido “lunch” en la terraza de la iglesia (en el cerro), desde la que la
perspectiva de Sevilla, tachonada con millares de luces y cercada por la
plateada corriente del río, ofrecía un aspecto de ensueño.
Al
regreso a Sevilla, los ateneístas, sin excepción, se mostraban agradecidísimos
al alcalde y al secretario de San Juan, a los señores Olmedo y Lissén, al
maestro señor Zaragoza y al dueño de La Marina, por las facilidades dadas para
el acto y múltiples atenciones recibidas de los mismos.
NOTA: hay que tener en cuenta que muchos datos de la historia narrada por doña Amantina Cobos, ya han sido modificados por las investigaciones posteriores, como la presencia de tartésicos y almohades, la importancia de San Juan en la edad media o que la pila bautismal esté datada en el siglo XVII.
Si lo desea, a continuación, puede leer la poesía "Manos morenas" que, durante esta velada cultural del Ateneo de Sevilla, en 1926, dedicó Amantina Cobos a las mujeres de San Juan de Aznalfarache. Haga clic aquí para leerla.
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