Como ya explicamos en el artículo sobre la carrera del tren por llegar a San Juan de Aznalfarache, el primer proyecto que
pretendía llegar o hacer transitar el tren, por nuestro término municipal, fue
el que se presentó para extraer el mineral desde las minas de El Castillo de
las Guardas, concretamente, desde la Admirable, inicialmente.
En la tarde del 9 de enero de 1888, el
Senado nombraba a los miembros de diferentes comisiones. En una de ellas, con
carácter económico, se comenzó a trabajar en el proyecto de ley, para la
construcción de una línea de ferrocarril, desde la mina Admirable, de la
sociedad de El Castillo de las Guardas, a San Juan de Aznalfarache. En la Cámara
Alta, con la sesión que se celebró el 25 de enero de aquel mismo año, y sin
discusión, se aprueba el proyecto de ley acerca de la creación del ferrocarril
de la mina Admirable hasta San Juan de Aznalfarache. Fue presentada, para la
aprobación real, a principios de abril.
De hecho, en la ley que se aprueba
oficialmente, a través de su publicación en Gaceta de Madrid, de 9 de mayo de
1888, contemplaba un ramal hasta Aznalcóllar, para extraer el mineral también
de este término municipal, para transportarlo en el carril de vía estrecha o
económico, con servicio particular y de uso público, que partiría desde la mina
Admirable, pasando por El Garrobo, Gerena, Santiponce y Camas, para terminar en
las inmediaciones de esta localidad, aunque enganchando con San Juan de Aznalfarache.
Y aunque las obras de la instalación de la
línea férrea entre El Castillo de las Guardas y nuestra localidad no terminarán
de hacerse directamente, sí que pudieron comenzar, como indicaría este funesto
artículo publicado el 18 agosto de 1895: “En San Juan de Aznalfarache
(Sevilla), un trabajador ha sido atropellado por una vagoneta que destrozó el
cráneo. El infeliz obrero, falleció a los pocos minutos, después del
accidente”.
En diciembre de 1899, la prensa comunicaba
que los trabajos de reconocimiento de la mina de pirita cobriza de hierro,
existente en El Castillo de las Guardas, estaban para terminarse y que si,
resultaba positiva la probable cantidad existente y el potencial del proyecto
técnico, se procedería a la constitución de una sociedad para explotar el
ferrocarril de vía estrecha, con llegada al “puentecito” de San Juan de
Aznalfarache (el pontón sobre el cauce del arroyo Madre Vieja, que marcaba el
límite territorial entre nuestro pueblo y Sevilla), para embarcar diariamente
mil toneladas de mineral.
Una vez comenzado el siglo XX, es
palpable, a través de la prensa, que la línea férrea desde Cala a San Juan de
Aznalfarache tenía más solvencia, más apoyo y su construcción avanzaba más
rápidamente, por lo que los promotores del ferrocarril desde El Castillo de las
Guardas se dirigieron a la Administración central para cambiar su proyecto y
unirlo al de la Sociedad de Minas de Cala, por lo que el Senado, en su sesión
de día 25 de octubre de 1902, lee y aprueba el proyecto de ley, autorizando la
construcción de un ferrocarril de vía estrecha que, partiendo del coto minero
del Castillo de las Guardas, termine en la estación de El Ronquillo, en la
línea férrea en construcción de las minas de Cala a San Juan de Aznalfarache.
Esta nueva legislación, para este ferrocarril, se vería refrendada con la
aprobación real, el día 27 de diciembre, con la firma de Don Alfonso XIII,
conectando el ramal desde las minas de El Castillo hasta el kilómetro 48 de la
línea férrea, en construcción aún, de las minas de Cala a San Juan de
Aznalfarache, en la estación de El Ronquillo.
En
1904, la junta de accionistas de la Sociedad Española Minas de El Castillo de
las Guardas, establecida en Bilbao, aprobaba el proyecto de contrato a celebrar
entre ella y la Compañía de Minas de Cala, para el transporte de minerales
hasta Sevilla, haciendo realidad, dieciséis o diecisiete años después (el
primer proyecto se presentó a principios de 1888, por lo que debió estar
preparado al menos un año antes), la construcción de la línea de ferrocarril.
Con este acuerdo, la Sociedad de El Castillo de las Guardas se aseguraba poder
llevar sus minerales directamente para su embarque en Sevilla, construyendo
solo un ramal de 15,5 kilómetros, sólo para llevar mercancías y no pasajeros.
Y
el proyecto que obtuvo la concesión de la línea, que ya será definitivo y
aprobado por el Rey, el 26 de septiembre de 1904, sí muestra que los trenes transportarán
personas, abriéndolo así al servicio público, sin subvención del Estado, y su
explotación, por noventa y nueve años, según se establecía en aquella época, a
la Sociedad Española Minas de El Castillo de las Guardas. El material móvil
que, como mínimo, se establecía para esta línea de ferrocarril se componía de:
dos locomotoras; dos coches mixtos, de primera y de segunda clase, para
viajeros; dos de tercera, para los mismos; seis furgones; diez vagones
cubiertos; y cincuenta, descubiertos. El convoy también debía tener habilitado
un espacio para transportar el correo.
Una
revista especializada, a principios de 1905, nos explica que el único
inconveniente del ferrocarril de Cala (y por tanto, el de El Castillo de las
Guardas), se queda sin servicio para la capital, aunque termine en San Juan de
Aznalfarache y esta urbe sea inmediata a Sevilla, pero está el río Guadalquivir
por medio y se comprende que la línea férrea se quede al otro lado, tanto más
cuando en la otra rivera sí está permitido el embarcadero para el tráfico de
minerales.
En
abril de 1905, aún estaba en construcción esta línea, pero proseguían a buen
ritmo y más lo habrían podido estar, sino fuera porque coincidían con la
construcción del ferrocarril desde Cala, que había absorbido previamente mucho
elemento obrero. Se preveía que los dos comenzarían a funcionar a la vez.
Y
aunque ya ambas líneas habían comenzado el transporte de minerales entre las
provincias de Huelva y Sevilla, para el 9
de marzo de 1907, se daba la gran noticia esperada: Se abren las líneas
férreas de las minas de Cala a San Juan de Aznalfarache, y de las minas de El
Castillo de las Guardas al empalme de El Ronquillo, al servicio público. De
hecho, los primeros trenes con pasajeros saldrían de San Juan de Aznalfarache,
a las 17:14 y a las 09:25 h. Suponemos que la salida desde la localidad de
destino es porque, ciertamente, muchos trabajadores de la línea residían en
nuestro pueblo.
A
partir de aquí, ya se podría decir que la vinculación de la línea férrea desde
El Castillo de las Guardas es completa con su matriz desde Cala a San Juan de
Aznalfarache.
El cierre de las minas de El Castillo de
las Guardas, en 1931, resintió los ingresos ferroviarios de Minas de Cala,
provocando un déficit de la explotación de 94.426,62 pts.
Nuestras historias de San Juan de
Aznalfarache y los trenes:
1.- Resumen de la carrera del tren por
llegar a San Juan de Aznalfarache 1888-1930.
https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/11/resumen-de-la-carrera-del-tren-por.html
2.- El ferrocarril de El Castillo de las
Guardas a San Juan de Aznalfarache 1888.
3.- Cronología del tranvía a San Juan de
Aznalfarache 1897-1965.
https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/11/cronologia-del-tranvia-san-juan-de.html
4.- Destino de
Aznalcóllar: de Los Gordales a San Juan de Aznalfarache, 1901-1958.
5.- El ferrocarril de Cala a San Juan de
Aznalfarache, 1901-1960.
https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/12/el-ferrocarril-de-cala-san-juan-de.html
6.- La primera obra de hormigón armado
en Andalucía estuvo en San Juan de Aznalfarache 1905.
7.- Los dos ramales ferroviarios que
tuvo la fábrica Cros en San Juan de Aznalfarache.
8.-
El Barrio Bajo de San Juan de Aznalfarache entre vías 1930 - 1950
https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/12/el-barrio-bajo-de-san-juan-de.html
Fuentes documentales:
-“Boletín Oficial de la Provincia de
Orense”. Jueves, 8 de enero de 1903. Número 5, página 1.
-“El Correo de España”. 18 de agosto de
1895. Buenos Aires.
-“La Correspondencia de España, diario
universal de noticias” (edición de la noche”). Lunes, 9 de enero de 1888.
Madrid.
-“La Correspondencia de España, diario
universal de noticias” (edición de la noche”). Lunes, 2 de abril de 1888.
Madrid.
-“La Correspondencia de España, diario
político, independiente y de noticias”. Domingo, 26 de octubre de 1902. Madrid.
-“Diario de Córdoba, científico,
literario, de administración, noticias y avisos”. Lunes, 11 de diciembre de
1899. Córdoba.
-“Gaceta de los Caminos de Hierro”. 16
de enero de 1903. Página 28.
-“Gaceta de Madrid”. Miércoles, 9 de
mayo de 1888. Madrid.
-“Gaceta de Madrid”, 27 de diciembre de
1902. Número 361, página 1133. Madrid.
-“Gaceta de Madrid”, 17 de septiembre
de 1904. Número 257, páginas 912 y 913. Madrid.
-“Gaceta de Madrid”, 3 de junio de
1906. Número 215, página 514. Madrid.
-“Gaceta de Madrid”, 22 de junio de
1906. Número 173, página 1164. Madrid.
-“Gaceta de Madrid”, 23 de junio de
1906. Número 174, página 1182. Madrid.
-“El Guadalete, periódico político y
literario”. Viernes, 8 de marzo de 1907. Jerez de la Frontera.
-“La Iberia”. Martes, 3 de abril de
1888.
-“El Ingeniero” (1905), suplemento al
número 492 de “Madrid Científico”.
-“El Siglo Futuro, diario católico”.
Jueves, 26 de enero de 1888.
-“La Publicidad”. Jueves, 10 de mayo de
1888.
-“Los Transportes Férreos”, 8 de abril
de 1904. Páginas 4119 y 4120. Madrid.
-“Los Transportes Férreos”, 24 de abril
de 1904. Página 4138. Madrid.
-“Los Transportes Férreos”, 16 de
septiembre de 1904. Páginas 4292. Madrid.
-“Los Transportes Férreos”, 16 de febrero
de 1905. Página 4449.
-“Los Transportes Férreos”, 1 de abril de 1905. Página 4498.
Webs:
-spanishrailway.com/ferrocarril-de-castillo-de-las-guardas-a-ronquillo-empalme/
-spanishrailway.com/ferrocarril-de-minas-de-la-cala-a-san-juan-de-aznalfarache-2/

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