Un cadáver en el río por San Juan y los dos vapores Aznalfarache 1893-1918

 

Sevilla 3.- Flotando en las aguas del Guadalquivir, y cerca del pueblo de San Juan de Aznalfarache, se ha encontrado un cadáver.

Como aún falta uno de los que perecieron en la catástrofe del 8 de noviembre, creen algunos que sea este, si bien es muy problemático, por la gran distancia que media entre el lugar de la ocurrencia y el sitio en el que se ha hallado.

Artículo encontrado en:

“El Correo”. Viernes, 4 de diciembre de 1896. Madrid.

Aprovechamos esta noticia para tratar el tema de los dos barcos que llevaron el nombre “Aznalfarache”:

La noticia anteriormente transcrita tiene que ver con un pequeño vapor para el transporte lúdico de personas y también de pasajeros, formando parte de una línea regular, por el Guadalquivir, incluyendo nuestra localidad, llamado “Aznalfarache”, por su propietaria, la Compañía Sevilla de Navegación, que lo compró en Sunderland (Inglaterra). Curiosamente, cuando el primer vapor fabricado en España, se hizo en 1817 ("Diario de Barcelona", 29 de junio), en la ciudad hispalense, una compañía sevillana fue a comprar aquel barco a los ingleses.

Aquel nuevo vapor, por la primera noticia que tenemos del mismo, según “El Noticiero Sevillano, diario independiente de noticias, avisos y anuncios”, del lunes 30 de octubre de 1893, se hallaba en el Puerto de Bonanza (Sanlúcar de Barrameda, Cádiz), cumpliendo una cuarentena de tres días, al proceder de un país extranjero.

En la madrugada del 8 de noviembre de 1986, a la altura del denominado como Callejón de la Mata, en el tramo del río Guadalquivir que cruza la capital hispalense, según relata uno de los dos supervivientes, D. Juan Fe, un grupo de amigos que había contratado los servicios del vaporcito Aznalfarache, para cazar patos en Doñana, después de cenar y tras chirigotas, chistes y cuentos, mientras el barco seguía amarrado, se fueron a acostar en sus respectivos camarotes. Por temor al frío y mientras la mayoría de ellos estaban ya durmiendo profundamente, sobre las cinco de la mañana, y al estar despierto el pasajero superviviente, por pelearse con su compañero por la manta, se movió el barco bruscamente por un choque violentísimo, seguido de un atronador ruido de maderos, tableros y cristales que, al desprenderse, crujían de un modo espantoso.

El vapor Torre del Oro, mucho mayor que el de los afectados, avanzaba por el río, no fueron capaces de distinguir al pequeño barco amarrado y se les echaron encima. La confusión de los pasajeros del Aznalfarache fue tan espantosa como terrible y sólo se oían voces solicitando socorro. Los tripulantes del Torre del Oro echaron enseguida su bote y cabos al agua para el rescate, pero el vaporcito se hundió rápido, pudiendo solo auxiliar al capitán, el Sr. Martínez y al narrador de esta terrible experiencia, D. Juan Fe. 22 hombres, entre pasajeros y tripulantes, fallecieron por este choque terrible, una catástrofe que consternó a todo el vecindario de Sevilla, según se narra en “La Unión Católica” y otros muchos periódicos por toda España en el día 9 y los sucesivos, como “El Defensor de Granada” (día 10).

Grabado de ambos barcos, que permite comparar su gran diferencia de tamaño.

Tras este horrible suceso y extrañamente a lo que dictan las supersticiones marítimas, en 1899, encontramos ya datos de un segundo barco, esta vez, un vapor más grande, con capacidad para transportar mercancías, además de sus tripulantes, también llamado Aznalfarache. En “Gaceta de Madrid” (antiguo nombre del “Boletín Oficial del Estado”), del año indicado y hasta 1908, pasando por el anuncio publicado en 1916 y que incluye el nombre de este barco, aparece que transportaba alimentos como el maíz, el trigo, la cebada y los cereales, cargándolos y descargándolos tanto en Sevilla, como en ciudades costeras españolas, como Barcelona y Palamós, e incluso en el extranjero, como en Marsella.

Anuncio aparecido en prensa, del año 1916, haciendo mención de este barco a vapor, además del ya mencionado Torre del Oro.

Y llegamos al artículo en la publicación “La Publicidad”, el viernes 6 de diciembre de 1918, que nos refiere que el día anterior se había recibido en las redacciones de los periódicos la noticia del naufragio del vapor español Aznalfarache que, debido a un fuerte temporal, encalló el miércoles a ocho kilómetros al norte de la playa de la localidad Nazaré, en la costa portuguesa. Los barcos que trataron de socorrerlo encontraron a quince tripulantes muertos y a otros doce vivos, quedando el barco completamente destrozado.

Se indica que este vapor también pertenecía a la Compañía Sevillana de Navegación y desplazaba mil toneladas de carbón, de Gijón a Barcelona, con una tripulación total de 27 hombres. Según explica el artículo, este segundo barco de vapor, nombrado como “Aznalfarache”, tenía anteriormente el nombre “Ottawa”, y había sido construido también en Sunderland en 1873 (curiosamente, era más antiguo que el pequeño que naufragó en el Guadalquivir), siendo matriculado en España veinte años después (coincidiendo esta fecha con la compra del otro).

Este segundo barco medía 71 metros de eslora, 9 de manga y 6 de puntal. Su tonelaje de 1161 toneladas brutas y 777 netas.

El segundo Aznalfarache atracado en un puerto.

El propio artículo de “La Publicidad” indica que era muy conocido en el puerto de su ciudad de edición, Barcelona, por su tráfico regular entre Sevilla y Marsella, con escala en todos los puertos intermedios. Anecdóticamente, la noticia también indica que el barco de vapor Torre del Oro aún continuaba en activo.

Y estos son algunos de los detalles de la historia de los dos barcos llamados “Aznalfarache”, dos vapores distintos, atribuidos a la misma compañía naviera sevillana y ambos con final catastrófico.

Herido al caer del muelle de San Juan de Aznalfarache 1896

Dibujo aparecido en "La Ilustración Ibérica", en 1894. Creemos que hay un error en la denominación y que, más que un puente, como se indica en la leyenda, se trataría de un muelle, quizá el de la fábrica de loza o incluso uno ya existente en la actual desembocadura de la calle Betis (antes, Guadalquivir).

Esta tarde, se encontraba pescando en el muelle de San Juan de Aznalfarache, un individuo llamado Joaquín Rodríguez García, el cual, en uno de los movimientos que hizo, tuvo la mala suerte de caer al agua, dándose con unas estacas y causándose las siguientes heridas: una, en la región mentoniana, de bastante extensión, con pérdida de sustancias y quedándose el hueso al descubierto; otra en la región interna del labio superior; y otra, en la externa del mismo.

Conducido a la casa de socorro de la calle Pureza, fue curado y trasladado a su domicilio.

Artículo publicado en:

“El Noticiero Sevillano, diario independiente de noticias, avisos y anuncios”. Domingo, 18 de octubre de 1896. Sevilla.

Aparece un cadáver en el Guadalquivir a su paso por San Juan de Aznalfarache 1896

Sección de cuadro de Manuel Barrón de 1856, con parte de las edificaciones de nuestra localidad y el Guadalquivir.

Por los agentes de la autoridad, tuvo conocimiento el juzgado de guardia de que, próximo a San Juan de Aznalfarache, en el sitio denominado Venta de las Flores y sus aguas del Guadalquivir, se encontraba el cadáver de un joven.

Personado en el lugar indicado, se identificó el cadáver, resultando ser el de Manuel Jaén Ortiz, de 17 años de edad, natural de Sevilla y que vivía en la calle Pagés del Corro, núm. 65.

De las instrucciones practicadas, parece resultar que el citado Ortiz se encontraba bañándose en unión de otros y fue empujado por uno de estos, ignorándose quién.

A las diez de la noche, llegó el carro fúnebre, que recogió el cadáver, trasladándolo al depósito anatómico.

Este artículo aparece publicado en:

“El Noticiero Sevillano, diario independiente de noticias, avisos y anuncios”. Viernes, 31 de julio de 1896. Sevilla.

NOTA DE LA ADMINISTRACIÓN DEL BLOG: La denominada como Venta de las Flores (que ciertamente podría hacer referencia a la fábrica de perfumes que tenía sembrada gran parte de la ribera del término municipal con plantas entre 1840 y 1869), desconocemos si es un antecedente de la Venta Cortés o incluso es un error del periodista que escuchó mal el nombre. Hasta el momento presente, y salvo este artículo, no hemos encontrado más mención a tal venta así denominada, de la que lo único que queda claro es que estaba junto al río, al igual que la Venta Cortés de principios del siglo XX.

La Guardia Civil detiene a un agresor en San Juan de Aznalfarache 1896

Dos hombres con uniformes caminan entre olivos (imagen creada con inteligencia artificial).

En San Juan de Aznalfarache, ha sido preso, por la Guardia Civil, José de la Granja que, con una aguja-calicata, causó dos heridas en el pecho a Gregorio Gómez.

Texto publicado en:

“El Noticiero Sevillano, diario independiente de noticias, avisos y anuncios”. Viernes, 18 de julio de 1896. Sevilla.

Incendio en una casa en San Juan de Aznalfarache 1896

Única imagen que conocemos de una calle de San Juan de Aznalfarache en el siglo XIX, publicado en "La Ilustración Ibérica", en mayo de 1894.

Ayer ocurrió, en el inmediato pueblo de San Juan de Aznalfarache, un incendio que no adquirió proporciones, merced al oportuno auxilio que prestaron los vecinos del pueblo.

En una casa, propiedad de D. Narciso Castro, y que tiene alquilada a una familia extranjera, se inició aquel, en ocasión en que la familia que la habita se encontraba en esta capital.

Algunos vecinos, que se apercibieron de las llamas que salían de la casa, avisaron a las autoridades, las que dispusieron que se descerrajase la puerta de entrada.

El incendio había comenzado por la cocina y se propagó a una sala inmediata, donde tenía establecido el escritorio el dueño.

Después de tres horas de trabajo, se consiguió dominar el incendio. Las pérdidas causadas no son de consideración. No hubo, por fortuna, incidente que lamentar, aunque algunos de los vecinos, que trabajaban para extinguir el incendio, estuvieron en evidente peligro.

Artículo publicado en:

“El Noticiero Sevillano, diario independiente de noticias, avisos y anuncios”. Sábado, 4 de abril de 1896. Sevilla. 

Marinero ahogado en el río por San Juan de Aznalfarache 1895

Dibujo ilustrativo de la Fábrica de Loza, en San Juan de Aznalfarache, realizado para el "Periódico Universal", en 1856.

El Guadalquivir arrojó, junto a Tablada, el cadáver de un joven de 23 años.

De las averiguaciones practicadas, resulta ser el de un tripulante de un vapor inglés, que llegó hace poco a Sevilla, con cargamento de tierra para la fabricación de loza fina en San Juan de Aznalfarache.

Parece que el joven marinero estaba bañándose, cuando tuvo la desgracia de sumergirse.

Texto publicado en los siguientes periódicos:

“La Iberia”. 28 de junio de 1895. Madrid.

“La Justicia”. 28 de junio de 1895. Madrid.

Taponero herido tras una pelea en San Juan de Aznalfarache 1895

Imagen creada con inteligencia artificial.

Anoche cuestionaron, en el inmediato pueblo de San Juan de Aznalfarache, varios sujetos, resultando uno de ellos, llamado Alfredo Tomeno Fernández, de oficio taponero, que vive en esta capital, calle Santiago núm. 44, con dos heridas incisas, una de ellas, de 21 centímetros de longitud en la espalda y otra pequeña, en la muñeca izquierda.

Fue curado en la casa de socorro de la calle del Cardenal, dándose parte al señor juez del distrito de San Román.

Texto publicado en:

“El Noticiero Sevillano, diario independiente de noticias, avisos y anuncios”. Jueves, 27 de junio de 1895. Sevilla. 

Herido en San Juan de Aznalfarache 1895

Dibujo con una escena de San Juan de Aznalfarache, aparecido en "La Ilustración Ibérica", en 1894.

En San Juan de Aznalfarache, ha sido herido en el costado izquierdo, por Antonio Martínez Cortés, Ángel Robas Peón. El agresor ha sido preso.

“El Noticiero Sevillano, diario independiente de noticias, avisos y anuncios”. Jueves, 24 de enero de 1895. Sevilla. 

Aparición de cadáver frente a huerta, en San Juan de Aznalfarache, 1878

La Huerta del General Chinchilla aparece en esta sección de plano, por el proyecto de instalación de las vías del tranvía en 1920, el recodo de Los Gordales, antes del cauce Las Pitas, en el término municipal de San Juan de Aznalfarache.

Sevilla.- San Román.

En virtud de providencia del Sr. Juez de San Román de esta ciudad, dictada en causa ante el mismo, seguida con motivo al encuentro de un cadáver, cuyas señas se expresan a continuación, en la margen izquierda del Guadalquivir, frente a la huerta del General Chinchilla, término de San Juan de Aznalfarache, se cita, llama y emplaza a los que crean parientes del dicho desconocido, para que, en el término de diez días, a contar desde que esta sea inserta en “Gaceta de Madrid” y Boletín oficial de esta provincia, se presenten en los estrados de este Juzgado, sitos en calle Bustos Tavera, núm. 8, a efecto de ofrecer la expresada causa; apercibidos de que, no comparecer, les parará el perjuicio que haya lugar.

Y para su debida publicidad, se inserta la presente en Sevilla, a 27 de julio de 1878. El actuario, por mi compañero Lastrucci, Narciso Castro.

Señas del cadáver:

Estatura alta, como de unos 40 años de edad, que estaba vestido con las prendas siguientes: chaqueta larga oscura, un pantalón al parecer de medio color más bien oscuro, un camisón rayado, un cinturón para sujetar los pantalones, calzado con botas.

Texto en “Gaceta de Madrid”. 26 de agosto de 1878. Nº. 238. Página 582.

NOTA DE LA ADMINISTRACIÓN DEL BLOG: El hecho en sí de la aparición del cadáver no ocurrió en el término municipal de San Juan de Aznalfarache, pues había sido en la margen izquierda (Tablada), pero sí queremos hacer referencia a la huerta que sí se hallaba en tierras de nuestra localidad.

Robo en la fábrica de Olmedo, en San Juan de Aznalfarache 1878

Interior de la bodega de Olmedo en San Juan de Aznalfarache, en 1910.

Sevilla.- San Román. D. Enrique Iñiguez Pinzón, Juez de Primera Instancia del distrito de San Román de esta ciudad.

Por la presente requisitoria, se cita, llama y emplaza a José Gutiérrez Valle, hermano del carabinero Manuel Gutiérrez, conocido por el Marino, para que, en el término de 45 días, a contar desde que la presente se inserte en  “Gaceta de Madrid” y Boletín oficial de esta provincia, se presente en la cárcel nacional de esta ciudad, para recibirle declaración indagatoria, en la causa que se le sigue, en unión de otros, por el robo de cierta cantidad, ejecutado en la fábrica de licores de los señores Olmedo, situada en la villa de San Juan de Aznalfarache; apercibido de que, pasado dicho término sin verificarlo, se le declarará rebelde y le parará el perjuicio que haya lugar.

Asimismo, en nombre de S. M. el Rey D. Alfonso (Q. D. G.), requiero a todas las autoridades civiles y militares, que tuvieren noticias del paradero del José Gutiérrez Valle, procedan a su captura al fin indicado.

Dada en la ciudad de Sevilla, a 17 de mayo de 1878. Enrique Iñiguez. El actuario, Narciso Castro.

Texto en "Gaceta de Madrid". 6 de junio de 1878. Nº. 157. Página 619. 

El Barrio Bajo de San Juan de Aznalfarache entre vías 1930 - 1950

 

Vista aérea, compuesta de tres imágenes, de mediados de los años 40, con la Barriada Nuestra Señora de Loreto, aún sólo parcelada y el Recinto Sagrado al Corazón de Jesús, con la torre y su jardín frontal de la Avenida del Santo Rosario.

Una vez elaborados los textos de los distintos ramales que existieron en el término municipal de San Juan de Aznalfarache: Cala, Aznalcóllar, los ramales de Cros y el tranvía, queremos reflejar la compleja situación en que vivieron los vecinos, desde principios de los años 30 (tras la inauguración del tranvía, en el año 24, y el cambio del embarcadero de Aznalcóllar, entrando en el término municipal de nuestra localidad), hasta los años 50, en que dejarían de usarse estas líneas férreas (el tranvía llegaría hasta el año 63).


En amarillo: línea férrea de Minas de Cala, desde Camas, pasa bajo el cerro, con la estación final (círculo del mismo color), junto a la iglesia de San Juan Bautista y al mercado de abastos, terminando en dos embarcaderos.
En verde claro: línea férrea de Camas, que aprovechaba gran parte de su antiguo recorrido hasta Los Gordales, discurría por la rivera y llegaba hasta su embarcadero, al lado del cual se encontraba su estación (círculo del mismo color).
En azul: una vez abandonado el ramal que provenía de la línea férrea de Cala, por el problema de cruzar en superficie la carretera hacia Gelves y con el tranvía, esta factoría asentada en San Juan de Aznalfarache, alargaría el viario de Aznalcóllar para llegar hasta sus instalaciones, donde se haría la carga y descarga de los productos (fuera de esta vista aérea).
En rojo: al igual que Aznalcóllar, el tranvía también tuvo que cambiar su itinerario y, en vez de venir en superficie por la vega de Triana, tuvo que pasar a ir sobre el viaducto, con dos trazados, uno para la ida y otro para la vuelta, que comunicaban Sevilla y San Juan de Aznalfarache. Más que una estación, su parada estaba en la Plaza de Andalucía (antigua Plaza de la Falange, anterior Plaza Sánchez Lozano e incluso antes, Plaza de la Constitución). Cuando el tranvía salía de la urbe de nuestra localidad hacia Gelves, discurría en paralelo a la carretera.

Contemplando en esa tosca imagen cómo quedaba el Barrio Bajo de San Juan de Aznalfarache (principal núcleo poblacional de nuestra localidad hasta mediados del siglo XX), y aunque hemos encontrado algunos accidentes ocurridos en el término municipal, resulta raro que no hubiese sucedido muchísimos más (al menos, no encontrados hasta el día de hoy en prensa).

Nuestras historias de San Juan de Aznalfarache y los trenes:

1.- Resumen de la carrera del tren por llegar a San Juan de Aznalfarache 1888-1930.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/11/resumen-de-la-carrera-del-tren-por.html

2.- El ferrocarril de El Castillo de las Guardas a San Juan de Aznalfarache 1888.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/11/el-ferrocarril-de-el-castillo-de-las.html

3.- Cronología del tranvía a San Juan de Aznalfarache 1897-1965.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/11/cronologia-del-tranvia-san-juan-de.html

4.- Destino de Aznalcóllar: de Los Gordales a San Juan de Aznalfarache, 1901-1958.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/11/destino-de-aznalcollar-de-los-gordales.html

5.- El ferrocarril de Cala a San Juan de Aznalfarache, 1901-1960.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/12/el-ferrocarril-de-cala-san-juan-de.html

6.- La primera obra de hormigón armado en Andalucía estuvo en San Juan de Aznalfarache 1905.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/12/la-primera-obra-en-hormigon-armado-en.html

7.- Los dos ramales ferroviarios que tuvo la fábrica Cros en San Juan de Aznalfarache.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/12/los-dos-ramales-ferroviarios-que-tuvo.html

8.-  El Barrio Bajo de San Juan de Aznalfarache entre vías 1930 - 1950

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/12/el-barrio-bajo-de-san-juan-de.html

Los dos ramales ferroviarios que tuvo la fábrica Cros en San Juan de Aznalfarache

Vista aérea de la Fábrica Cros. Probablemente, esta fotografía sea de los años 20, antes de que llegara el tranvía hasta Gelves, cuyo viario no parece aún existir junto a la carretera, que unía a la susodicha localidad con San Juan de Aznalfarache. En rojo, el ramal procedente desde el viario de Minas de Cala, que entraba en las instalaciones de la factoría. En amarillo, señalamos dos zonas en las que se pueden contemplar vagones estacionados.

Con antecedentes en el siglo XIX, la empresa Cros Sociedad Anónima (CROS S.A.), inicia su andadura el 4 de julio de 1904, fundada por el empresario catalán Amadeo Cros y Nubiola (1832-1916, Barcelona). Desde sus inicios, estuvo dedicada al sector de la industria química, con producción de abonos y fertilizantes, adaptados a las necesidades de las tierras de cultivo.

Inicialmente, su comunicación para comerciar con sus productos sería a través de dos muelles fluviales, gracias a estar instalada en la orilla de la margen derecha del río Guadalquivir, que le fueron autorizados.

En 1905, llegó a la localidad de San Juan de Aznalfarache la posibilidad de la comunicación ferroviaria, a través de los trenes de la Compañía de Minas de Cala, cuyo primer embarcadero quedó asentado junto a los límites de esta fábrica.

Según el texto de la web spanishrailway, para la historia del ferrocarril de Minas de Cala: “El ejercicio de 1909, en el que la compañía recibió los mayores tráficos desde su fundación transportó 128.862 toneladas más de mercancías que en 1908, pasando en 1909 a totalizar 330.726 Tm de mercancías y 51.106 viajeros. Los principales tráficos procedían de las piritas de la Fábrica Cros, procedentes de las minas de El Castillo de Las Guardas y piedra martillada de las canteras de toda la línea”.

Máquina a vapor, cargada de vagones vacíos, en dirección a las minas de Aznalcóllar, para cargar mineral (pirita), para la Fábrica Cros, para la producción de fertilizantes. La fotografía es de 1913, en el puente La Pizarra.

Otra prueba que atestigua las relaciones entre la Sociedad de Minas de Cala y la Fábrica Cros, en el texto de “Gaceta de Madrid” de 1936, indica, textualmente, “la oposición formulada por Minas de Cala, cuyo ferrocarril. ha utilizado la fábrica Cros para el transporte de sus productos…”. Es decir, en aquellos primeros años de coexistencia y vecindad, entre la industria de los productos químicos y la compañía que transportaba minerales desde Huelva, existieron acuerdos para el transporte de mercancías con destino a la fábrica y que quizá eran exportados sólo a través de los muelles de esta industria.

Y es que existió un ramal que, desde las instalaciones de Minas de Cala en la misma localidad, iría en superficie, paralelo a los viaductos de su primer embarcadero, para entrar en la fábrica. En 1913, este ramal, partiendo del inicio del primer viaducto de Minas de Cala, acabaría en la Fábrica Cros, por el que también los trenes de Aznalcóllar le llevarían mineral (pirita), a la industria productora de fertilizantes. Además, un mapa de 1920, en el que muestra un proyecto de trazado viario de ferrocarril, desde Triana a San Juan de Aznalfarache (que no llegaría a realizarse), se contempla también la desviación desde los de Cala.

Plano general del proyecto de ferrocarril, de vía normal, desde la estación de Triana (Sevilla), hasta la fábrica de abonos de la sociedad Cros, en San Juan de Aznalfarache.

Sección derecha del plano anterior. En rojo, marcamos los dos viaductos y sus respectivos embarcaderos de Minas de Cala; en amarillo, indicamos el ramal que, partiendo del primer viaducto de Cala, entraría hasta el recinto de la propia factoría. Mientras los viaductos estaban varios metros por encima de la superficie, el ramas de Cros, sí estaba sobre la tierra, lo cual hacía que sus convoyes ferroviarios cruzaran por la carretera entre San Juan y Gelves.

En las dos siguientes fotografías, que no tienen establecida una fecha concreta, del viaducto sur, el primero de los dos de Cala, se puede observar cómo ciertamente, había un camino paralelo, en superficie, que pudo ser donde se ubicaban las vías del ramal que, desde las instalaciones de Minas de Cala, llegaba y accedía, como indica el plano anterior, hasta la fábrica Cros, por una senda junto a la ribera del Guadalquivir:


En la siguiente vista aérea de los viaductos y embarcaderos de Minas de Cala sí se puede observar con claridad que existe ese camino paralelo en superficie y que incluso parecen existir aún las vías del mismo, que incluso cruzan la carretera de San Juan de Aznalfarache a Gelves.


En rojo, el ramal de Cros, junto al viaducto de Cala.

En 1922, aparece publicada, también en “Gaceta de Madrid”, la autorización a la Sociedad Anónima “Gros” (errata en referencia a Cros), con domicilio en Barcelona, que solicitaba la concesión de un proyecto de ferrocarril secundario, de ancho normal, desde la estación de Triana (Sevilla), a San Juan de Aznalfarache.

Como ya explicamos que el ramal para la factoría Cros estaba en superficie, en 1923, se le achaca un suceso a la línea de Aznalcóllar que tiene una explicación que ofrecemos a continuación; primero, copiamos lo que muestran las dos noticias sobre el mismo hecho:

1.- Un tren arrolla un automóvil.

Entre San Juan de Aznalfarache y Gelves, un tren minero arrolló un automóvil que iba ocupado por tres sujetos en estado de embriaguez. Los tres resultaron heridos, uno de ellos grave (“La Correspondencia de España”. Martes, 21 de agosto de 1923).

2.- En la línea férrea de Aznalcóllar, entre San Juan de Aznalfarache y Gelves, un tren minero arrolló un automóvil que iba ocupado por tres sujetos en estado de embriaguez. Los tres resultaron heridos; uno de ellos grave (“Diario de la Marina, periódico independiente”. Martes, 21 de agosto de 1923).

Los acuerdos entre la Fábrica de Cros y la Compañía Gaditana de Minas hicieron que se estableciera un ramal que partía desde la vía que usaba Minas de Cala, para adentrarse en la propia fábrica, cercana a los límites del término municipal de San Juan de Aznalfarache, con Gelves, cruzando además la carretera que unía a estas dos localidades antes de la existencia de la autovía hasta Coria del Río. Sería en el cruce del ramal con la carretera, además en una curva, donde tuvo que ser arrollado el automóvil por el tren de mercancías.

Vista aérea con los embarcaderos de Cala hasta el río Guadalquivir. En verde, la carretera de San Juan de Aznalfarache a Gelves. En morado, el recorrido del tranvía que, a partir del año 1932, llegaría también a Gelves (aún no existía para el año 1923, al que hacemos mención). En rojo, el ramal que, desde las instalaciones de Cala en la localidad sanjuanera, llegó hasta la fábrica Cros (hasta el año 1948, en comenzaría a funcionar el paralelo a la ribera del Guadalquivir). En amarillo, el cruce entre la carretera y el ramal ferroviario, donde sucedió el accidente en 1923. 

En 1926, aquella línea férrea autorizada desde 1922, aunque aprobada por el Estado, aún era sólo un proyecto en construcción.

Este dibujo de una vista aérea de la Fábrica Cros, en los años 30, o quizá los 40, con un tranvía que pasa por debajo del viaducto de Minas de Cala, muestra que la factoría tenía vías por diversas zonas de la misma, para el transporte de los minerales.

Un plano del año 1930, de las instalaciones de Minas de Cala, muestra también el ramal que llegaba hasta la fábrica Cros, en la parte superior izquierda de la imagen, con una línea discontinua:

Según parece, la intención de la fábrica Cros por tener una vía de ferrocarril propia o un acceso directo para sus productos, se vio con un gran respaldo el día 30 de marzo de 1936, cuando se publicó oficialmente la concesión de una vía apartadero que, desechando la oposición para su puesta en funcionamiento por parte de trabajadores de Minas de Cala, prolongaría la línea desde Camas, hasta el nuevo embarcadero de Minas de Aznalcóllar, en la localidad de San Juan de Aznalfarache, alargando el ramal para que entrase en la propia fábrica.

Se solicita autorización para establecer un ramal de vía, que enlace la fábrica de abonos de la Sociedad Anónima Cros con el final del ferrocarril de Minas de Aznalcóllar al Guadalquivir, cuyo final, situado en el embarcadero que esta Compañía tiene sobre el Guadalquivir, en San Juan de Aznalfarache, siendo esta petición favorablemente informada por la Comisión Permanente de la Junta de Obras del Puerto de Sevilla, la Jefatura de Obras Públicas, la Delegación Marítima de Sevilla y la Dirección General de Marina civil y Pesca, consignando en sus informes las condiciones que, a su juicio, han de cumplir dicha concesión.

Considerando que, si el trazado del apartadero que se solicita, se superpone en parte a una vía antigua perteneciente a Minas de Cala (lo que nos hace suponer que pudo existir un primer ramal que accediese a las instalaciones de la Fábrica Cros), según consta en el expediente, puede modificarse para dejar libre dicha vía. Por tanto, se autorizó a la Sociedad Anónima Cros para establecer una vía apartadero que enlazase la estación del embarcadero del Guadalquivir, del ferrocarril de Minas de Aznalcóllar, con la fábrica de abonos que la entidad peticionaria posee en San Juan de Aznalfarache, ocupando terrenos de la zona marítimo terrestre y del Puerto de Sevilla.

Eso sí, desconocemos cómo pudo afectar el estallido de la Guerra Civil española a la instalación de este ramal. De hecho, en el texto de “Gaceta de Madrid”, se establecía que las obras comenzarían en un plazo de tres meses (la publicación es del 30 de marzo de 1936 y la confrontación comenzó el 17 de julio), y terminarían en el de dos años, a partir de la fecha de concesión.

La prolongación de la vía que, tardara más o menos, se acabó construyendo, se dispuso en modo “estuche”, es decir, la vía estrecha alojada entre los carriles de una vía de ancho ibérico y que se prolongaba por el propio cargadero de Aznalcóllar hasta alcanzar la factoría Cros, y esta disposición se practicó asimismo hasta la propia estación de Camas, con lo que la factoría Cros seguía pudiendo utilizar los vagones que le llegaban o partían de Camas por MZA y remolcados indistintamente por locomotoras de los dos tipos de vía.


La vía doble o en estuche, que llegó hasta la Fábrica Cros, aún se puede apreciar en los restos del embarcadero de Aznalcóllar, existente en San Juan de Aznalfarache.

En rojo, la vía que recorría el embarcadero de Aznalcóllar, siguiendo la ribera, hasta llegar a las instalaciones de la factoría Cros.

En marzo de 1948, tenemos constancia del establecimiento del ramal de la Sociedad Anónima Cros, pues hizo que se incrementaron notablemente los ingresos para la compañía de Minas de Aznalcóllar.

La factoría habría comprado una locomotora nueva en 1953, para vía de 1672 mm. (ancho ibérico), numerada como C5, tipo ND 90, adquirida al fabricante, a través del agente madrileño Ferrovías y Siderurgias S.A.

Serían estos los últimos años de este transporte, como también lo fueron para las líneas provenientes desde las minas de Cala y las de Aznalcóllar. El agotamiento de las minas, el auge del transporte por carreteras, el difícil y costoso mantenimiento de las líneas y de los ferrocarriles, entre otros motivos, acabaría con este tipo de transporte para la industria.


Nuestras historias de San Juan de Aznalfarache y los trenes:

1.- Resumen de la carrera del tren por llegar a San Juan de Aznalfarache 1888-1930.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/11/resumen-de-la-carrera-del-tren-por.html

2.- El ferrocarril de El Castillo de las Guardas a San Juan de Aznalfarache 1888.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/11/el-ferrocarril-de-el-castillo-de-las.html

3.- Cronología del tranvía a San Juan de Aznalfarache 1897-1965.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/11/cronologia-del-tranvia-san-juan-de.html

4.- Destino de Aznalcóllar: de Los Gordales a San Juan de Aznalfarache, 1901-1958.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/11/destino-de-aznalcollar-de-los-gordales.html

5.- El ferrocarril de Cala a San Juan de Aznalfarache, 1901-1960.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/12/el-ferrocarril-de-cala-san-juan-de.html

6.- La primera obra de hormigón armado en Andalucía estuvo en San Juan de Aznalfarache 1905.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/12/la-primera-obra-en-hormigon-armado-en.html

7.- Los dos ramales ferroviarios que tuvo la fábrica Cros en San Juan de Aznalfarache.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/12/los-dos-ramales-ferroviarios-que-tuvo.html

8.-  El Barrio Bajo de San Juan de Aznalfarache entre vías 1930 - 1950

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/12/el-barrio-bajo-de-san-juan-de.html


Hemeroteca:

-“Revista Financiera de la Sociedad Anónima Arnús-Garí” (noviembre de 1926, año XIX, Nº. 117). Barcelona.

-“Gaceta de Madrid”. 16 de noviembre de 1922. Nº. 326, página 624. Madrid.

-“Gaceta de Madrid”. 30 de marzo de 1936. Nº. 90, páginas 2559 y 2560. Madrid.

Webs y blogs:

elferrocarrilenandalucia.es

enciclopedia.cat/fabriques-i-empresaris/amadeu-cros-i-la-societat-anonima-cros

es.wikipedia.org/wiki/Cros_(empresa)

euroferroviarios.net

sanchezgarrido.wordpress.com/2013/07/22/la-fabrica-de-sociedad-anonima-cros-en-san-juan-de-aznalfarache/

spanishrailway.com/ferrocarril-de-minas-de-la-cala-a-san-juan-de-aznalfarache-2/

spanishrailway.com/s-a-cros-factoria-de-san-juan-de-aznalfarache/ 

La primera obra de hormigón armado en Andalucía estuvo en San Juan de Aznalfarache 1905

Retrato de D. Juan Manuel de Zafra, en 1919, como miembro de la Real Academia de las Ciencias.

En España, el principal responsable de la puesta en marcha de estructuras constructivas, empleando hormigón armado, nuevo material recién patentado y con los primeros técnicos que comenzaban a emplearlo, fue el ingeniero de caminos D. Juan Manuel de Zafra y Esteban (Huelva, 1869 –Madrid, 1923), constructor de muchas obras, hasta su incorporación como profesor en la Escuela de Caminos, en 1910, llevó a cabo los embarcaderos de las Minas de Cala en San Juan de Aznalfarache y el primero de la Compañía Gaditana de Minas en el Guadalquivir.

De Zafra, siguiendo la estela de su padre, tras graduarse como el número 1 de su promoción en 1892, empezó a trabajar en el Puerto de Sevilla. Aquí empezó a dar muestras de su inteligencia y de su capacidad resolutiva, que le permitía dar respuestas a los diferentes problemas que se le planteaban en el ejercicio de su profesión.

Ya en 1900, según sus escritos, comenzó a edificar con hormigón armado, pero no queda constancia de aquello, por lo que serían construcciones menores, con las que De Zafra iría experimentando y madurando las cuatro patentes que registró en mayo de 1902, con respecto a placas, vigas, sistema de nervios y piezas para trabajar por compresión.

Entre 1902 y 1904, se construyeron los 98 kilómetros de la línea férrea, de vía estrecha, entre Cala y San Juan de Aznalfarache, que serviría para el transporte de minerales, desplazamiento de viajeros y carga de otras mercancías. La obra más importante que había que realizar era el embarcadero de salida al río Guadalquivir que, inicialmente, se pretendía construir con madera. Enterado De Zafra, siendo responsable del Puerto de Sevilla, de las intenciones de la compañía minera, les presentó la propuesta para hacerlo con hormigón armado.

Los promotores del ferrocarril pidieron oferta a varias empresas, pero al final se acabaron decidiendo por el proyecto de De Zafra, que les resultaba el más favorable en coste y plazo de ejecución. Este comprendía un viaducto de 117 metros de longitud, más un terraplén de 86 metros en curva y un segundo viaducto de 72 metros, más el embarcadero en sí. Ambos viaductos tenían dos tableros paralelos, situados a distinta altura. Los tramos eran rectos, de 9 metros de luz y se apoyaban sobre pilares de sección rectangular, los cuales descansaban a su vez sobre zapatas de hormigón sin armar.

Aquel muelle embarcadero a 15 metros sobre bajamar, debía disponerse para recibir un basculador de vagones de 15 toneladas de carga, una grúa rodante de 10 caballos de potencia y estaba precedido de dos plataformas para vagones cargados y vacíos. En palabras del proyectista: “la gran altura de la rasante, la escasa resistencia del terreno y, sobre todo, la necesidad de reducir al mínimo los obstáculos para el paso de las aguas durante las avenidas, imponían hacer el cruce del cauce mayor casi todo en viaducto, relegando el terraplén a la parte contigua a la ladera. Por economía, sin embargo, se prescindió de tal condición, proyectando dos viaductos con un terraplén intermedio, y ya se hallaba este construido cuando la Sociedad Minas de Cala decidió, a propuesta nuestra, sustituir el material aprobado”.

El embarcadero, la parte más importante y la más difícil de la construcción, estaba asentado sobre 14 pilares, algunos de una altura de hasta 27 metros, sólidamente ligados por dos planos de estabilización y por dos fuertes pisos con nervaduras. Tenía una cimentación profunda, a base de pilotes también de hormigón armado. Contaba en su extremo con un basculador de vagones, que permitía descargar un vagón cada dos minutos y medio, con una capacidad de 360 toneladas por hora y entre 2.250 y 2.700 toneladas diarias. El conjunto se completaba con una vertedera cuya altura se podía regular a fin de adaptarla, tanto a la altura de los barcos, como a las oscilaciones de las mareas. Este equipo fue construido por la empresa bilbaína Mariano de Corral, la misma que suministró todo el parque de material remolcado, tanto vagones como coches de viajeros, con los que inició el servicio el ferrocarril de las Minas de Cala.

1905, De Zafra describe la construcción en San Juan de Aznalfarache:

Es de observar que la mayor parte de la construcción se llevó a cabo durante el verano, que en el valle del Guadalquivir es extremadamente caluroso, alcanzándose, todos los años, temperaturas de 53 y 56 grados al sol; y a veces, excepcionalmente, hasta 65º. Aunque el trabajo se hacía siempre a la sombra de toldos, aun así, las temperaturas de 40 a 45º eran muy corrientes. No hay que decir que, durante los primeros días, se continuaba protegiendo el hormigón del sol directo y regándolo con abundancia.

Por otra parte, los primeros días de enero del año actual fueron extremadamente fríos, bajando el termómetro hasta los menos cinco grados, una temperatura extraordinaria en esta región. No se ha podido observar efecto alguno debido a la contracción, ni a la dilatación subsiguiente, al llegar el verano.

Ambos viaductos eran dobles, contando cada una de sus estructuras de una vía. Por la primera, sensiblemente horizontal, circulaban los vagones cargados y por la otra, con una pendiente de veinte milésimas, lo hacían los vacíos, que gracias a esta disposición podían ser evacuados por gravedad.

El funcionamiento concreto era el siguiente: Las vagonetas cargadas de mineral eran empujadas por una locomotora de vapor por el lado derecho del viaducto; al llegar a la zona basculante, las vagonetas dejaban caer su carga en la bodega del buque atracado en el muelle. Posteriormente, las vagonetas, ya vacías, volvían por otra vía de bajada, en una pendiente inferior, y aprovechando la gravedad y ayudándose de los frenos accionados por los operarios.

El coste de construcción de ambos viaductos fue de 172.500 pesetas, a los que debe sumarse otras 60.000 pesetas por lo que respecta al propio embarcadero. La construcción de todo el conjunto se realizó en ocho meses.

La representación del tramo final del primer embarcadero y su viaducto en el Museo Virtual.

Aquel primer embarcadero en San Juan de Aznalfarache y sus accesos fueron sometidos a severas pruebas de carga, realizadas con gran rigor, máxime si se tiene en cuenta la escasa experiencia disponible en esa época en construcciones de este tipo en hormigón armado. La primera de ellas consistió en cargar uno de los vanos, que fue seleccionado para las pruebas debido a que presentaba algunos defectos de construcción, y a que estaba situado en un tramo especialmente desfavorable, en curva y a la máxima altura, con un conjunto de carriles dispuestos de modo que produjeran el mismo efecto que el paso de una locomotora de vapor de 48 toneladas, sin que la estructura presentara flecha significativa. Posteriormente, la carga se incrementó hasta 72 toneladas, es decir, el peso de una locomotora y media. Transcurridas 36 horas, la estructura presentaba una flecha de tan solo 4 milímetros, que recuperó de inmediato una vez liberada de su peso.

En el viaducto estaba impresa su propiedad de Minas de Cala.

La siguiente prueba de carga consistió en estacionar un tren compuesto por veinte vagones cargados y su locomotora, lo que suponía un peso total de 450 toneladas. Posteriormente se realizaron sucesivas pruebas de arranque y frenado, forzando las maniobras a fin de que se produjeran patinajes lo más violentos posibles. Los registros más desfavorables en estas operaciones fueron de flechas de 2,6 mm. bajo la locomotora y de 1,5 mm. bajo los vagones. En el transcurso de estas pruebas no se registró ninguna oscilación, ni siquiera en el tramo en curva, en el que el viaducto por el que circulaban los vagones cargados alcanzaba su máxima altura.

Los pilares del viaducto, de hormigón armado, pasaron las pruebas de carga.

El 6 de julio de 1905, se llevaron a cabo las pruebas del basculador construido por los talleres Mariano del Corral, en el tramo denominado Las Pitas o Bajo de las Pitas, del río Guadalquivir, en San Juan de Aznalfarache. Las mismas se realizaron en presencia del ingeniero jefe del ferrocarril de Cala y de sus minas, D. Antonio Hernández, junto a otros ingenieros de la compañía y el constructor de los viaductos y del embarcadero, el Sr. De Zafra. La estructura, para la carga del mineral en los barcos, fue verificada con gran éxito.

El basculador para la descarga del mineral.

Muy satisfechos debieron quedar los responsables de la compañía de Minas de Cala con aquel embarcadero, pues enseguida le encargarían otro similar, para acompañar a aquel primero, que quedaría terminado hacia 1909. 

Hay que reseñar que, por aquel entonces, en España existía un cierto miedo para con este novedoso material constructivo, pues en abril del mismo 1905, se había producido el hundimiento del tercer depósito del Canal de Isabel II (en construcción para el abastecimiento de agua a Madrid), que se desplomó en plenas obras y causó 24 muertos y 60 heridos.

1906.

Se están terminando los trabajos del nuevo muelle embarcadero de minerales en San Juan de Aznalfarache.

Las obras han sido hechas bajo la dirección del ingeniero señor De Zafra y, en ellas, hay reformas que harán más útil este nuevo embarcadero que el otro establecido y, mediante él, los trabajos de carga de minerales varios se harán con gran facilidad en nuestro puerto. 

NOTA desde la administración de este blog: En la mayoría de los artículos científicos se indica que el primer embarcadero fue el de los dos viaductos, pero también se dice que el segundo fue construido al sur del primero. Sin embargo, la propia vivencia indica que el primero fue el del sur, junto a la fábrica Cros, del que llegamos a conocer el terraplén entre los dos viaductos mencionados y el segundo, el que estaba más al norte, junto a la por entonces fábrica de loza (actualmente, Arrocerías Herba), que era sólo un viaducto, aunque también contó con un pequeño terraplén antes del embarcadero. Es decir, con todo respeto a los demás investigadores y cronistas, en este texto indicamos muy claro: el primer embarcadero estuvo al sur, junto a la fábrica Cros; y el segundo, junto a la fábrica de loza y ubicado al norte, con respecto al primero.

Los dos embarcaderos de Minas de Cala, vistos desde el sur. 

Los dos embarcaderos (el primero en construirse, el sur, el de arriba), y el segundo, que no se ve realmente en la imagen, con sus viaductos, desde una perspectiva aérea, con la Barriada Nuestra Señora de Loreto en primer término y la fábrica Cros al fondo.

Vista aérea de ambos embarcaderos y sus viaductos. El primero en ser construido, el sur, en la parte inferior de esta imagen, junto a la fábrica Cros; y el segundo, el norte, en la parte superior de la imagen, cercano a la fábrica de loza. Se puede ver también, con una línea clara, cómo la carretera de Gelves pasaba por debajo del viaducto y, paralelamente, un camino con un color más oscuro, para los raíles del tranvía.

De Zafra aún construiría otro más, inaugurado en 1909, para la Compañía Gaditana de Minas, en esta ocasión, un muelle de ribera, a nivel del suelo, paralelo a la orilla del tramo de Los Gordales, en el término municipal de Sevilla, también en el río Guadalquivir.

Estas obras en Sevilla, las compaginó con construcciones de puentes en Málaga y a partir del curso académico 1910/1911, la Escuela de Ingenieros de Caminos de Madrid incorporó, en su plan de estudios, la asignatura Construcciones de Hormigón Armado, correspondiéndole a De Zafra ser el primer profesor de la enseñanza de esta materia en toda España y centrándose, desde entonces, en la docencia, la investigación, el diseño de nuevas estructuras y la publicación de sus conocimientos. De Zafra ingresó en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, el 30 de noviembre de 1919.

En diciembre de 1957, se tiran los cargaderos del muelle, con la pretensión de presentar la quiebra de la empresa y poder vender como chatarra toda la red, sobre todo, el acero de las vías y los puentes que, en aquellos momentos, cotizaba en horas altas.

Como dato anecdótico, por la sustitución del puente sobre la autovía A-8058, entre Sevilla y Coria del Río, en septiembre de 2006, en el término municipal de San Juan de Aznalfarache, para realizar un túnel cuya plataforma superior sirviera para unificar más la localidad, se encontraron unos cimientos antiguos de hormigón que, tras la investigación pertinente, se concluyó que eran restos de uno de los viaductos levantados por De Zafra. Los técnicos que hallaron estos cimientos no los lograban identificar, pues no se parecían a ninguno de los que ellos conocían y no se sabía a qué obra pudo pertenecer. Con motivo del III Encuentro Mundial del Hormigón Preparado, celebrado en Sevilla, del 5 al 8 de junio de 2007, se publicó esta reseña, como homenaje a la primera obra en hormigón armado de la que se tiene constancia en Andalucía, siendo también una de las primeras que se hicieron en España. Además, en su momento fue considerada como la mayor instalación de sus características en nuestro país, siendo objeto de numerosos trabajos en la prensa especializada, tanto nacional como internacional.

En este homenaje a aquel prodigioso ingeniero y a sus creaciones en San Juan de Aznalfarache, destacamos las palabras de Dª. Amantina Cobos sobre estos embarcaderos y sus respectivos viaductos:

Son estos últimos una obra verdaderamente notable de hormigón armado, un alarde de ingeniería del fallecido D. Juan Manuel de Zafra, obra que puede reputarse como una de las mejores en su clase y que, en sus primeros tiempos, fue objeto de numerosas visitas de técnicos y profesionales.

Concluimos con una imagen del único elemento constructivo aún existente, en este año 2026, de todas aquellas instalaciones ferroviarias: el contrafuerte de hormigón que anclaba uno de los terraplenes, para que la tierra no cayera sobre la carretera y los raíles del tranvía, que pasaba por debajo del viaducto.

En la curva que precede a la rotonda de acceso a la autovía Sevilla - Coria o al Parque Comercial Alavera. 

Nuestras historias de San Juan de Aznalfarache y los trenes:

1.- Resumen de la carrera del tren por llegar a San Juan de Aznalfarache 1888-1930.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/11/resumen-de-la-carrera-del-tren-por.html

2.- El ferrocarril de El Castillo de las Guardas a San Juan de Aznalfarache 1888.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/11/el-ferrocarril-de-el-castillo-de-las.html

3.- Cronología del tranvía a San Juan de Aznalfarache 1897-1965.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/11/cronologia-del-tranvia-san-juan-de.html

4.- Destino de Aznalcóllar: de Los Gordales a San Juan de Aznalfarache, 1901-1958.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/11/destino-de-aznalcollar-de-los-gordales.html

5.- El ferrocarril de Cala a San Juan de Aznalfarache, 1901-1960.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/12/el-ferrocarril-de-cala-san-juan-de.html

6.- La primera obra de hormigón armado en Andalucía estuvo en San Juan de Aznalfarache 1905.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/12/la-primera-obra-en-hormigon-armado-en.html

7.- Los dos ramales ferroviarios que tuvo la fábrica Cros en San Juan de Aznalfarache.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/12/los-dos-ramales-ferroviarios-que-tuvo.html

8.-  El Barrio Bajo de San Juan de Aznalfarache entre vías 1930 - 1950

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/12/el-barrio-bajo-de-san-juan-de.html


Bibliografía:

-BURGOS NÚÑEZ, A. (2009): Tesis doctoral “Los orígenes del hormigón armado en España”. Granada, Universidad de Granada.

-COBOS, A. (1927): “Apuntes históricos de San Juan de Aznalfarache. Conferencia organizada por el Ateneo de Sevilla”. Sevilla, Impresor Manuel Velázquez.

-DE ZAFRA, J. M. (1905): “Embarcadero de hormigón armado en el Guadalquivir”, en “Revista de Obras Públicas” (16 de noviembre, páginas 381 a 385). Madrid, Ministerio de Obras Públicas.

-DE ZAFRA, J. M. (1910): “Nuevo embarcadero de hormigón armado en el Guadalquivir”, en “Revista de Obras Públicas” (5 de mayo de 1910, año LVIII, número 1806). Madrid, Ministerio de Obras Públicas.

-DOMOUSO DE ALBA, F. J. (2015): Tesis doctoral “La introducción del hormigón armado en España: razón constructiva de su evolución” (volumen 1 de 2). Madrid, Universidad Politécnica de Madrid.

-GALLEGO GALVÁN, V. (2011): “El viaducto sobre el río Fahala, en su centenario (1913-2013, Alhaurín El Grande, Málaga)”, en “Isla de Arriarán” (tomo XXXVIII, pág. 113 a 161). Málaga.

-GARCÍA CUETOS, M. (2016): Tesis doctoral “La revolución del arte de construir. La labor del ingeniero José Eugenio Ribera en Asturias (1887-1910)”. Oviedo, Universidad de Oviedo.

-GARCÍA-LOZANO, V. M. (2015): Tesis doctoral “La ingeniería de caminos durante la Guerra Civil española. Destrucción y reconstrucción de puentes” (volumen 1 de 4). La Coruña, Universidad de La Coruña.

-GESTIÓN DE INFRAESTRUCTURAS DE ANDALUCÍA (2007): “1905, la primera construcción de hormigón armado en Andalucía”. Sevilla, Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía.

-GESTIÓN DE INFRAESTRUCTURAS DE ANDALUCÍA (2009): “GIASA, Memoria de Gestión 2006-2007”. Sevilla, Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía.

-RUIZ PALACIOS, A. (2014, 2ª edic.): “Cuando sopla el viento. Tradiciones, cuentos y leyendas del siglo XX, en San Juan de Aznalfarache”.

Hemeroteca:

-“El Eco de Santiago”. Viernes, 22 de septiembre de 1905.

-“Gaceta de Madrid”. Miércoles, 20 de septiembre de 1905. Año CCXLIV, número 263. Página 1077. Madrid.

-“El Guadalete, periódico político y literario”. Jueves, 6 de diciembre de 1906. Jerez de la Frontera.

-“La Ilustración Artística”. 27 de noviembre de 1905. Año XXIV, número 1248. Barcelona.

Webs:

-Facebook: Amigos del Ferrocarril de Cala.

-Facebook: El Ferrocarril en Andalucía.

-historia-hispanica.rah.es/biografias/45945-juan-manuel-zafra-estevan

-historiastren.blogspot.com/2012/01/el-cargadero-de-mineral-de-minas-de.html

-informesdelaconstruccion.revistas.csic.es/index.php/informesdelaconstruccion/article/view/5932/7074

-museovirtual.cedex.es/detalle-maqueta-cedex.html?id=196

-sanjuandeaznalfarache.net/embarcadero.htm

-spanishrailway.com/ferrocarril-de-minas-de-la-cala-a-san-juan-de-aznalfarache-2/ 

Un cadáver en el río por San Juan y los dos vapores Aznalfarache 1893-1918

  Sevilla 3.- Flotando en las aguas del Guadalquivir, y cerca del pueblo de San Juan de Aznalfarache , se ha encontrado un cadáver . Com...