Destino de Aznalcóllar: de Los Gordales a San Juan de Aznalfarache, 1901-1958

Los restos del embarcadero de Aznalcóllar aún existen en la ribera de San Juan de Aznalfarache.

El 28 de diciembre de 1901, el Gobierno autoriza a D. Lorenzo Lacave, Marqués de Fiel Pérez Calixto, como presidente de la Compañía Gaditana de Minas La Caridad de Aznalcóllar, a poner en funcionamiento un ferrocarril de vía estrecha que, usado para el transporte de minerales desde dicha explotación minera, llegue a orillas del río Guadalquivir, conforme al proyecto presentado al Ministerio de Agricultura, Industria, Comercio y Obras Públicas.

¿Por qué el proyecto inicial eligió el tramo de Los Gordales para su embarcadero? Por su cercanía a la estación de Camas, donde montaría un depósito de minerales, para cargar más rápidamente los barcos y porque era tierra de labor, más fácil de expropiar para colocar los raíles.

En el anuncio de la Compañía Gaditana de Minas a sus accionistas, en junta general de 28 de marzo de 1904, indicaba que, en ese año, quedaría terminado el ferrocarril que está construyendo, para empezar el transporte de minerales en 1905. El ferrocarril en cuestión sería de vía estrecha, y su término se preveía en San Juan de Aznalfarache, a orillas del Guadalquivir, próximo a Sevilla y al lado opuesto, naturalmente, de la capital. Y aunque el proyecto inicial contemplaba llegar al borde mismo del río, construyendo un embarcadero o muelle de embarque, parece que se renunció a ello. La línea terminaría ahora en la estación de Camas, línea de Sevilla a Huelva de la compañía de Madrid a Zaragoza y a Alicante (MZA), pues la estación de esta localidad sólo está a 5 kilómetros de la capital hispalense y esa estación de sería objeto de las habilitaciones necesarias: Los trenes de la línea de Aznalcóllar descargarían en aquella estación, cargándose nuevamente en el material de MZA, para llegar al puerto de Sevilla.

La Compañía Gaditana de Minas, dueña de la de la Caridad y propietaria del ferrocarril que construye, se ahorra así construir el trayecto de Camas al Guadalquivir y el embarcadero sobre el río.

Sin embargo, también existía la posibilidad de que, a la terminación del otro ferrocarril del mismo ancho de vía, de Cala a San Juan de Aznalfarache, también en activa construcción, que atraviesa la línea de Sevilla a Huelva, pasando por la estación de Camas, pudieran llegar a un acuerdo la Gaditana de Minas y la de Minas de Cala, enlazando las respectivas líneas y llegando así hasta el Guadalquivir, en San Juan de Aznalfarache, los vagones de la línea de Aznalcóllar.

Un nuevo proyecto de esta línea era aprobado oficialmente en 1906, y publicado en “Gaceta de Madrid”, instando a la terminación de esta línea para el 31 de enero de 1909, terminando en la localidad de Camas y quedando clasificado entre los ferrocarriles de servicio particular y uso público para viajeros y mercancías.

En 1908, a través de los embarcaderos de Minas de Cala, la Compañía Gaditana de Minas transportó hasta el río unas 45.162 toneladas de minerales. En 1909, 38.610 toneladas fueron cargadas en 16 buques, a través de las infraestructuras de Minas de Cala, también en San Juan de Aznalfarache.

En ese mismo año, también comenzó a funcionar el servicio de viajeros en la línea del ferrocarril, sólo para la tercera clase, el día 18 de junio, desde Camas, en la línea de Sevilla a Huelva con estaciones en Camas, Valencina de la Concepción (a 10 kilómetros), Gerena (a 22), el empalme Cuchichón (a 28), y la mina Caridad (a 29).

Los acuerdos no le resultarían beneficiosos a los de Aznalcóllar y acabarían optando por terminar la línea con el destino que se planteaba en el proyecto inicial: un muelle embarcadero en el tramo de Los Gordales del río Guadalquivir, para lo cual presentó a la propuesta al Ministerio de Fomento, con la firma del ingeniero de Caminos D. Juan Manuel Zafra (el mismo de los embarcaderos de Minas de Cala), resultando aprobado y publicado en agosto de 1909. Curiosamente y, según se indica en “Gaceta de Madrid”, el lugar de emplazamiento se contemplaba 445 metros aguas arriba, más cercano a la ciudad hispalense, pero además de establecer esta mayor lejanía de la urbe, se requería que la construcción se hiciera de modo que “deje completamente libres las aguas del canal ahondables”. Este embarcadero sólo estaba autorizado a cargar y a descargar mercancías propias de la compañía.

Plano del embarcadero señalado en rojo (paralelo a la ribera del río). En azul encontramos la desembocadura del cauce Madre Viaje, límite entre los términos de Sevilla (al oeste) y San Juan de Aznalfarache (al este).

¿Por qué no se hizo un viaducto, al igual que los que se llegaron a hacer en San Juan de Aznalfarache previamente y por el mismo ingeniero? Fue el propio D. Juan Manuel de Zafra quien explicó que la vega, entre Triana (Sevilla), Camas y San Juan de Aznalfarache, de una altitud media de 5 metros sobre bajamar, se inunda durante las medianas y grandes avenidas, alcanzando niveles de hasta 9 metros.

Se podría haber construido un viaducto que elevara la línea férrea hasta los 10 metros y 15 en la parte de la orilla, haciendo así la vía insumergible y capaz de realizar el embarque con la mera acción de la gravedad. Sin embargo, hay que reconocer que esta solución era muy costosa, por implicar la construcción de la casi totalidad del cruce de la vega con el viaducto, por lo que se ha preferido, por parte de la compañía, ceñir al trazado al terreno y hacer el embarque por medios mecánicos. Así se preveía que la línea quedaría sumergida durante algunos días en los años de avenidas, pero estos inconvenientes representaban mucho menos coste que el trazado alto.

Embarcadero de Aznalcóllar, con su grúa, en el tramo Los Gordales del río Guadalquivir. Año 1910. 

En este mapa ferroviario de 1911, entre las provincias de Huelva y Sevilla, vemos señalado en rojo el ramal de Aznalcóllar hasta Los Remedios, que llegó concretamente hasta Los Gordales.

En octubre de 1912, esta explotación minera y su línea, también se verían afectados por la huelga general de los trabajadores de las compañías ferroviarias en España, por las múltiples demandas de mejoras en sus puestos laborales. Es en estos tiempos cuando comienzan a aparecer las noticias de la unión de los trabajadores de la línea de Aznalcóllar con los de la de Minas de Cala, probablemente, por la superioridad numérica de estos últimos, lo cual implica una mayor fuerza en las reclamaciones obreras.

Por ejemplo, para el voto de los trabajadores considerando su unión a la huelga, en el Centro de la Unión Ferroviaria en Sevilla, los votos emitidos de la línea Madrid a Zaragoza y a Alicante (MZA) fueron 582; los de Ferrocarriles Andaluces, 413; los de Cala, 391; y de Aznalcóllar, 85, todos ellos favorables o abstenciones.

En 1913, ya existiría un ramal que, partiendo del inicio del primer viaducto de Minas de Cala, acabaría en la fábrica Cros Sociedad Anónima, para que los trenes de Aznalcóllar le llevaran mineral (pirita), a esta empresa productora de fertilizantes, establecida en San Juan de Aznalfarache.

Máquina de vapor con vagones vacíos, en dirección a las minas de Aznalcóllar, para cargar mineral (pirita), para la fábrica Cros. La fotografía es del año 1913, a su paso por el puente La Pizarra, entre Sanlúcar la Mayor y las minas.

A pesar de llevar tiempo ya funcionando, la Real Orden de 6 de noviembre de 1920 concede la habilitación al embarcadero de la Compañía Gaditana de Minas que esta posee en el río Guadalquivir.

En 1923, se le achaca un suceso a la línea de Aznalcóllar que tiene una explicación que ofrecemos a continuación; primero, copiamos lo que muestran las dos noticias sobre el mismo hecho:

1.- Un tren arrolla un automóvil.

Entre San Juan de Aznalfarache y Gelves, un tren minero arrolló un automóvil que iba ocupado por tres sujetos en estado de embriaguez. Los tres resultaron heridos, uno de ellos grave (“La Correspondencia de España”. Martes, 21 de agosto de 1923).

2.- En la línea férrea de Aznalcóllar, entre San Juan de Aznalfarache y Gelves, un tren minero arrolló un automóvil que iba ocupado por tres sujetos en estado de embriaguez. Los tres resultaron heridos; uno de ellos grave (“Diario de la Marina, periódico independiente”. Martes, 21 de agosto de 1923).

Comparación entre los trayectos de las líneas de Minas de Cala (MC), y la de Aznalcóllar - Gerena (AG), cuando esta aún tenía su fin en el término municipal de Sevilla.

Los acuerdos entre la Fábrica de Cros y la Compañía Gaditana de Minas hicieron que se estableciera un ramal que partía desde la vía que usaba Minas de Cala, para adentrarse en la propia fábrica, cercana a los límites del término municipal de San Juan de Aznalfarache, con Gelves, cruzando además la carretera que unía a estas dos localidades antes de la existencia de la autovía hasta Coria del Río. Sería en el cruce del ramal con la carretera, además en una curva, donde tuvo que ser arrollado el automóvil por el tren de mercancías.

Vista aérea con los embarcaderos de Cala hasta el río Guadalquivir. En verde, la carretera de San Juan de Aznalfarache a Gelves. En morado, recorrido del tranvía que, a partir del año 1932, llegaría también a Gelves. En rojo, el ramal que, desde las instalaciones de Cala en la localidad, llegó hasta la fábrica de Cros (en 1948 se haría otro ramal paralelo a la ribera del Guadalquivir). En amarillo, el cruce entre la carretera y el ramal ferroviario, donde sucedió el accidente mencionado en 1923.

Tras unos primeros años de buenos resultados, el rendimiento de este ferrocarril no fue muy satisfactorio. En 1926 se cierra la Mina Caridad, dejándose de embarcar los minerales de esta explotación para la Compañía Gaditana de Minas en el río Guadalquivir. De aquel lugar se traían piritas ferro-cobrizas. Sin embargo, la línea férrea siguió funcionando por la conexión con sus otros ramales: Cuchichón y las canteras de granito de Gerena.

Desde 1924, el tranvía a San Juan de Aznalfarache se puso en marcha y este mapa cartográfico (año 1926) de la vega de Triana muestra cómo existió un punto de cruce entre el recorrido del tranvía (en azul) y la vía de Aznalcóllar (en rojo), en la zona de Las Erillas, terreno siempre considerado dentro del término municipal de San Juan de Aznalfarache.

Esta mapa de 1927 muestra también ese cruce que existió entre el tranvía a San Juan de Aznalfarache y el tren de Aznalcóllar, a su paso por Las Erillas. En rojo, el recorrido del ferrocarril; en azul, el del tranvía.

Horario de trenes entre Aznalcóllar y Las Erillas (San Juan de Aznalfarache), en el año 1929.

Por las diversas inundaciones que ha sufrido Sevilla y también, en especial, la vega de Triana y sus alrededores, el cauce del río, a su paso por la capital hispalense ha sufrido varias modificaciones. Una de ellas, el cierre del cauce de Los Gordales, como se puede comprender, afectó considerablemente a la compañía minera de Aznalcóllar, pues aquí era donde estaba su primer embarcadero. Para reemplazar su punto de carga en el río, D. Carlos Lacave y Mayer, en nombre y representación de la Compañía Gaditana de Minas La Caridad de Aznalcóllar, solicitó, en 1930, que se transfiera la habilitación de 1920 al embarcadero que, dicha empresa, había construido en la misma rivera del Guadalquivir, en San Juan de Aznalfarache, al sitio conocido con el nombre de la Venta Cortés.

Esta petición fue aprobada y publicada el 14 de junio de 1930, con la mención de que la compañía concesionaria facilite a los empleados de la Aduana de Sevilla, encargados de los despachos, un local con el mobiliario preciso, así como los útiles necesarios para efectuarlos y les abonarán los gastos de locomoción y dietas reglamentadas. Desde este año, el tren desde Aznalcóllar pasa a tener estación y su embarcadero en el término municipal en San Juan de Aznalfarache, dos construcciones que han llegado hasta nuestros días (parcialmente, en el caso del muelle).

Edificio abandonado de la estación y oficinas de Aznalcóllar, cuando aún se podía leer "Compañía Gaditana de Minas", en lo más alto de su fachada. 

En esta foto del año 2009, se aprecia la gran cercanía entre el edificio de la estación y el embarcadero.

Para aprovechar la grúa y ser fiel a la habilitación concedida inicialmente, el embarcadero junto a la Venta Cortés, en San Juan de Aznalfarache, posee un gran parecido en la instalación, paralela a la ribera, con el que existió anteriormente en Los Gordales.

Contraste entre los dos embarcaderos de Aznalcóllar. Arriba, en Los Gordales, en 1910; abajo, en Las Pitas, ya en San Juan de Aznalfarache, en la década de los 60 (aparentemente, sin la grúa). Ambos en paralelo a la ribera y al cauce del río.

Un dato especial, que no sabemos si se tiene muy en cuenta, es que las dos estaciones finales, que tuvo la línea desde Aznalcóllar, estuvieron en el término municipal de San Juan de Aznalfarache. La primera, hasta los años 30, con el cambio del embarcadero, se situaba en la zona de Las Erillas, antigua zona habitada a los pies del actual Cerro de los Sagrados Corazones, en el camino hacia Camas; la segunda, aún existente, como ya mencionamos, junto a la Venta Cortés, en el tramo de Las Pitas o Bajo de las Pitas, en la margen derecha del río Guadalquivir, donde se construyó el segundo embarcadero de esta compañía.


Retratos del embarcadero en los años 40, aún con la vía simple, ya que será estuchada a partir de 1948. La grúa realizaba el embarque de los materiales (adoquines y bordillos de granito, provenientes de las canteras de Gerena y Aznalcóllar).

La ribera en la década de los 50, con el embarcadero de Aznalcóllar.

La antigua estación de Aznalcóllar es el único edificio presente en el paseo fluvial de San Juan de Aznalfarache y permaneció habitada por empleados de la compañía hasta el año 1958.

El hecho diferencial en la comparación entre las empresas de Cala y de Aznalcóllar es que la primera sí centró en San Juan de Aznalfarache sus oficinas y sus trabajadores, incluso con residencia de los mismos, como explicamos en el artículo sobre aquella línea férrea, mientras que los de Aznalcóllar, aparte de ser muchos menos en cantidad, no parece que residieran en nuestra localidad. Una curiosa similitud, la de los trabajadores foráneos, con la fábrica de petróleo que, unos años antes estuvo instalada en el mismo terreno de San Juan de Aznalfarache. Ciertamente, el centro de operaciones de la línea de Aznalcóllar estaba en la localidad de Camas.

La fábrica de petróleo, que existió hasta el año 1919, ocupaba anteriormente estos terrenos donde se asienta la estación de Aznalcóllar, en San Juan de Aznalfarache. También contó con un muelle propio, a la salida de la calle Guadalquivir (Betis, actualmente), aunque este era más tradicional y se adentraba en el cauce del río, según los mapas.

Ya los trenes desde Aznalcóllar, desembarcaban su cargamento en San Juan de Aznalfarache y, probablemente, con esta aún mayor cercanía, los obreros de la Sociedad Gaditana de Minas se unieron a las estructuras de representación obrera de los de Cala. Del año 1932, transcribimos el siguiente texto, escrito por D. Próspero Castaño (futuro alcalde de la localidad), y que nos muestra cómo funcionaba este jurado paritario:

Consejo Obrero del Ferrocarril de Cala.

Este organismo pone en conocimiento de sus afiliados que el día 25 de junio, celebró su primera sesión el Jurado mixto ferroviario de las dos líneas agrupadas: Cala y Aznalcóllar. Desde aquella fecha, a la presente, está celebrando sesiones diarias, en las cuales se han tratado asuntos tan importantes como el de Florentino Domínguez y José Martín, factor y mozo guardagujas, respectivamente, los cuales prestaban sus servicios en la estación de San Juan de Aznalfarache y que, a pesar de los tres meses que llevaban despedidos, han vuelto a sus respectivos sitios, por sentencia dictada por nuestro Jurado.

También han sido tratados otros dieciséis asuntos de otros tantos camaradas de talleres (que también se encuentran en San Juan de Aznalfarache), despedidos en la misma fecha, los cuales unos volverán a ingresar y otros, por su propio deseo, recibirán la indemnización correspondiente, según la índole del despido.

Pendiente de sentencia se encuentran los casos de Manuel Pallarés, Rafael Suárez, Alberto Medina, Manuel Castaño, Gregorio Antúnez, Manuel Pedroche, Francisco López, Valentín Valdenebro y Juan Castro, de los que tenemos la fundada esperanza que serán reingresados muchos de ellos y otros, los más modernos, indemnizados como corresponda en justicia.

Como de todo esto daremos detalles más concretos a la vista del resultado definitivo, sólo os hacemos la siguiente advertencia: Que enviéis todas vuestras reclamaciones al Consejo Obrero, con todo género de detalles, con expresión de las fechas de ingreso, de despido, las causas, etc., con el fin de hacer nosotros un verdadero informe para elevarlo al Jurado.

Sin otra cosa, queda vuestro fraternalmente.

El presidente, Próspero Castaño.

Del año 1932 hemos encontrado este mapa, sobre el desvío provisional del recorrido del tranvía desde Sevilla a San Juan de Aznalfarache, que indica que la estación de Aznalcóllar en Las Erillas estaba situada en el nuevo cauce del Guadalquivir, por lo que sería inmediata su desaparición.

Esta sección de un mapa geográfico y catastral del año 1946 explica que, por el cambio del cauce del río Guadalquivir, la línea férrea de Aznalcóllar, desde Camas, pasó a colocarse en la nueva ribera. 

Vista aérea del recorrido de la línea férrea y del embarcadero sobre el río. Como la construcción de la barriada Nuestra Señora de Loreto se muestra muy avanzada y el Recinto Sagrado al Corazón de Jesús parece terminado, la fotografía podría ser de finales de los años 40.

El 22 de abril de 1936, durante la estancia en Sevilla de los Presidentes de la República y de la Generalidad, salieron a navegar por el río Guadalquivir y tras alcanzar la Punta del Verde, el remolcador Pastor y Landero, en el que se encontraban, se dirigió hacia el viejo cauce del río, pasando por el pueblo de Gelves, hasta el de San Juan de Aznalfarache. A la altura del muelle de Aznalcóllar, viró el barco, de nuevo hacia Punta del Verde, y emprendió el regreso.

A mediados de los años treinta, se suspendieron los servicios de viajeros, algo que constituyó una gran desilusión para los pueblos de las comarcas atravesadas que vieron cuán poco les había durado la solución ferroviaria para viajar hacia Sevilla.


Embarcadero de minas de Aznalcóllar con su grúa. La foto debe ser de finales de los años 30 o principios de los 40, cuando aún la vía no era doble o estuchada, para el ramal que llegaría hasta la fábrica Cros. En esta imagen, se observa con claridad que la grúa también tenía su propia vía.

El Boletín Oficial del Estado, tras el decreto de 19 de diciembre de 1946, publica la autorización de la elevación de tarifas en las compañías de ferrocarriles de vía estrecha, desde el 1 de enero del siguiente año. En el trayecto de Aznalcóllar al río Guadalquivir, en el término municipal de San Juan de Aznalfarache, las mercancías se consignarían por un 20% más. Para compensar estas subidas, a las compañías explotadoras se les otorgaba una subvención, a cargo del Ministerio de Obras Públicas que, en el caso de Sociedad Gaditana de Minas, fue de ciento cincuenta mil pesetas.

Desde marzo de 1948, a consecuencia de establecerse el nuevo ramal de la Sociedad Anónima Cros, se incrementaron notablemente los ingresos. En cambio, por el ramal de vía ancha Camas-San Juan, que entró igualmente en servicio el mes de marzo, no se incrementaron los tráficos por falta de vagones.

La vía estuchada en el embarcadero de Aznalcóllar, que permitía la circulación, desde Camas hasta la Fábrica de Cros, de trenes de ambos anchos, remolcados por locomotoras de ancho métrico.

Foto del siglo XXI, en blanco y negro, con los detalles de la vía estuchada.

La vía estuchada, en el año 2023.

Un tren desde Aznalcóllar, en un lugar y fecha no identificados, remolcando vagones sobre la vía estuchada.

Esta vista aérea de la Barriada Nuestra Señora de Loreto aún en construcción nos ofrece la posibilidad de contemplar también el embarcadero, la grúa y la estación de Aznalcóllar.

El embarcadero de Aznalcóllar, junto al almacén de aceitunas de Antonio Lissén, en una fotografía de finales de los 40 o principios de los 50, porque se observa que ya hay viviendas construidas en el cerro, en la parte superior de la imagen.

Foto del 2 de febrero de 1954, con el campo de Tablada y la ribera de San Juan de Aznalfarache cubiertos por la nieve. Tomada desde el cerro, se muestra la estación, la grúa y parte del embarcadero de Aznalcóllar.

Panorámica de finales de los 50 o principios de los 60 (aún no están construidas las torretas de Cerro Alegre), en la que parece que no está ya la grúa y la zona donde se hallaba, en el embarcadero, se intuye como derrumbada.

Imagen de una fecha similar a la anterior, en la que se aprecian la estación y parte del embarcadero, desde el otro lado del río.

Por la Ley de 27 de diciembre de 1956 se concedió, desde el Ministerio de Obras Públicas, un crédito extraordinario de 525.323,59 pts. para satisfacer a la Compañía Gaditana de Minas La Caridad de Aznalcóllar la subvención del año 1953 destinada a atender los déficits de la explotación.

La sección ferroviaria entre Aznalcóllar y la mina del Cuchichón dejó de funcionar en 1931, quedando sin utilización hasta 1946 año en que se abrió para atender los tráficos de las canteras de calizas, tráficos cifrados en 2.700 toneladas al año, cesando su explotación el 28 de abril de 1958. Dado el alto déficit de este tramo, la compañía solicitó el levante del ramal, siendo autorizado por la Administración a través del decreto de 26 de noviembre de 1959.

Como se afirma en el libro de Francisco Orta, unos años después, el tramo de viaducto que sostenía la grúa, que se encargaba de cargar el material en los barcos, se derrumbó, cayendo la estructura metálica al río. El muelle de hormigón armado quedó así dividido en dos partes: la que, actualmente, se usa como paseo fluvial; y la que permanece en estado de abandono, siendo sólo usada por aficionados a la pesca. En este último trozo aún se pueden apreciar las antiguas vías del tren de doble ancho.

Diversas imágenes de las inundaciones, riadas y crecidas del río Guadalquivir, que sufrieron el embarcadero y la grúa, junto con la estación del ferrocarril de Aznalcóllar, en el tramo Las Pitas, en la ribera del término municipal de San Juan de Aznalfarache:

Vista de la crecida del río Guadalquivir, desde el puente de hierro. Se pueden observar la estación, la grúa y el embarcadero de Aznalcóllar en la ribera del río.

Riada del año 1940. A la izquierda de la imagen se pueden ver la estación y la grúa de Aznalcóllar.

Documento visual de Noticiarios y Documentales (NODO), en el que se indica que una locomotora del tipo 031T, quedó sumergida en el embarcadero de Aznalcóllar, en San Juan de Aznalfarache, por la crecida del río Guadalquivir, el 23 de febrero de 1947.

Inundación del río Guadalquivir a su paso por San Juan de Aznalfarache, en el año 1951. Tras el antiguo edificio de la venta de Joselito Cortés, se pueden observar varias vagonetas sobre el embarcadero de Aznalcóllar.

En esta riada, observamos la estación de Aznalcóllar y su grúa en la parte derecha de la imagen.

Inundación del año 1963, vista desde el cerro.

Otra perspectiva desde el cerro de la misma riada de la foto anterior.

Imagen con más cercanía, también del año 1963.

En esta foto quedó indicado que la fecha concreta de esta riada fue el 29 de febrero de 1963.

Riada con las torretas de Cerro Alegre ya construidas. La estación y la grúa de Aznalcóllar parecen estar en el cauce del río.

En 1968, se produjeron nuevas incidencias en las minas que aseguraban el sostenimiento del ferrocarril, pero tres años después, paralizaron su producción. La dificilísima situación económica de la compañía llevó a que empezaran a venderse sus activos. Definitivamente, la línea férrea quedó clausurada por una resolución del Consejo de Ministros de noviembre de 1974.

Fotos del embarcadero y la estación de Aznalcóllar, en San Juan de Aznalfarache:

Año 2003.

Año 2003.

Año 2005.


Año 2006.



Tramo sur del embarcadero, visto desde el muelle fluvial flotante.

Año 2012.

Nuestras historias de San Juan de Aznalfarache y los trenes:

1.- Resumen de la carrera del tren por llegar a San Juan de Aznalfarache 1888-1930.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/11/resumen-de-la-carrera-del-tren-por.html

2.- El ferrocarril de El Castillo de las Guardas a San Juan de Aznalfarache 1888.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/11/el-ferrocarril-de-el-castillo-de-las.html

3.- Cronología del tranvía a San Juan de Aznalfarache 1897-1965.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/11/cronologia-del-tranvia-san-juan-de.html

4.- Destino de Aznalcóllar: de Los Gordales a San Juan de Aznalfarache, 1901-1958.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/11/destino-de-aznalcollar-de-los-gordales.html

5.- El ferrocarril de Cala a San Juan de Aznalfarache, 1901-1960.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/12/el-ferrocarril-de-cala-san-juan-de.html

6.- La primera obra de hormigón armado en Andalucía estuvo en San Juan de Aznalfarache 1905.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/12/la-primera-obra-en-hormigon-armado-en.html

7.- Los dos ramales ferroviarios que tuvo la fábrica Cros en San Juan de Aznalfarache.

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/12/los-dos-ramales-ferroviarios-que-tuvo.html

8.-  El Barrio Bajo de San Juan de Aznalfarache entre vías 1930 - 1950

https://historiadesanjuandeaznalfarache.blogspot.com/2025/12/el-barrio-bajo-de-san-juan-de.html

Agradecimientos:

A don Francisco Orta, por su libro "San Juan y su gente", de 2011 y al vecino parapentista, que cedió sus fotografías aéreas.

Bibliografía:

-DE ZAFRA, J. M. (1910): “Nuevo embarcadero de hormigón armado en el Guadalquivir”, en “Revista de Obras Públicas” (5 de mayo de 1910, año LVIII, número 1806). Madrid, Ministerio de Obras Públicas.

-GARCÍA CUETOS, M. (2016): Tesis doctoral “La revolución del arte de construir. La labor del ingeniero José Eugenio Ribera en Asturias (1887-1910)”. Oviedo, Universidad de Oviedo.

-ORTA, P. (2011): “San Juan y su gente. Personajes, recuerdos y anécdotas de Paco Orta”. San Juan de Aznalfarache, Francisco Pérez Orta.

-RENDÓN JURADO, A. (1994): “Aznalcóllar, acercamiento histórico-cultural”. Aznalcóllar, documento no publicado.

Hemeroteca:

-“Anuario del Ferrocarril en España 1901” (1902). Madrid.

-BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO: Decreto de 20 de diciembre de 1946, por el que se autoriza la elevación de tarifas en las Compañías de Ferrocarriles de Vía Estrecha, a partir del primero de enero de 1947. B. O. E. número 362, de 28 de diciembre de 1946. Páginas 9065 y 9066. Madrid.

-“La Correspondencia de España”, 1 de octubre de 1912. Madrid.

-“La Correspondencia de España”. Martes, 21 de agosto de 1923. Madrid.

-“Diario de la Marina, periódico independiente”. Martes, 21 de agosto de 1921. Madrid.

-“El Financiero Hispano-Americano”, 19 de agosto de 1904. Página 695.

-“Gaceta de los Caminos de Hierro”, 24 de agosto de 1904. Página 377.

-“Gaceta de los Caminos de Hierro”, 1 de enero de 1905. Página 2.

-“Gaceta de Madrid”, 28 de diciembre de 1901. Número 362. Página 1238. Madrid.

-“Gaceta de Madrid”. Lunes, 8 de septiembre de 1902. Año CCXLI, número 251. Tomo III, páginas 1051, 1052 y 1053. Madrid.

-“Gaceta de Madrid”, 23 de junio de 1906. Año CCXLVII, número 158. Tomo II, páginas 1111 y 1112. Madrid.

-“Gaceta de Madrid”, 23 de febrero de 1907. Año CCXLVI, número 54. Tomo I, página 705. Madrid.

-“Gaceta de Madrid”. Sábado, 6 de junio de 1908. Año CCXLVII, número 158. Tomo II, páginas 1111 y 1112. Madrid.

-“Gaceta de Madrid”. 10 de agosto de 1909. Número 222. Página 329. Madrid.

-“Gaceta de Madrid”, 14 de junio de 1930. Madrid.

-“Heraldo de Zamora, diario de información, político e independiente”. Jueves, 23 de abril de 1936. Zamora.

-“El Liberal”. Martes, 1 de octubre de 1912. Sevilla.

-“El Liberal”. Miércoles, 2 de octubre de 1912. Sevilla.

-“La Libertad”. Jueves, 23 de abril de 1936. Madrid.

-“La Prensa, diario de la tarde de información mundial”. Sábado, 28 de diciembre de 1946. Barcelona.

-“La Región, diario de izquierdas”. Jueves, 23 de abril de 1936. Santander.

-“Revista Bilbao: mercantil, minera, industrial y marítima”. 15 de enero de 1910. Año XVI, número 768, página 31. Bilbao.

-“Los Transportes Férreos”, 8 de abril de 1904. Páginas 4119 y 4120. Madrid.

Otras fuentes:

-elferrocarrilenandalucia.es

-euroferroviarios.net

-spanishrailway.com/ferrocarril-de-minas-de-la-cala-a-san-juan-de-aznalfarache-2/

-spanishrailway.com/ferrocarril-de-minas-de-aznalcollar-al-rio-guadalquivir-camas/

-trenesytiempos.blogspot.com/2017/02/cronicas-de-la-via-estrecha-xvi-de.html 

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