El Carmelo Teresiano, una capilla con altar preconciliar, sobre la escalinata de la Avenida del Santo Rosario, en el mirador inferior del Recinto Sagrado al Corazón de Jesús.
Texto
publicado en “Sevilla, Diario de la Tarde”, el 13 de mayo de 1952:
Alocución pastoral del Cardenal
Arzobispo de Sevilla, con motivo de la erección del Carmelo Teresiano en el
Cerro de los Sagrados Corazones (San Juan de Aznalfarache), ha publicado
Su Eminencia Rvdma. Una alocución pastoral, cuya parte más esencial, con mucho
gusto, reproducimos:
La nueva
petición de la Venerable Orden Tercera del Carmen y Santa Teresa de Jesús.
Con sumo agrado y verdadera ilusión
hemos acogido la petición de la Venerable Orden Tercera de la Virgen del Carmen
y de Santa Teresa, de que en la cumbre misma de la escalinata que da acceso al
Cerro de los Sagrados Corazones, que ofrece hermosísimas perspectivas, se
edificase un pequeño Carmelo Teresiano, donde recibiese culto la Santísima
Virgen del Carmen y en el que se honrase a los dos Fundadores: Santa Teresa de
Jesús y San Juan de la Cruz.
No
pocos son los títulos que puede alegar la Venerable Orden Tercera de la Virgen
de la Carmen, para querer tener esta representación en aquel centro de la piedad
sevillana.
Y
los directores de la Tercera Orden han querido unir, a la inauguración del
Carmelo Teresiano, la celebración de una Asamblea.
Habrán
de publicarse oportunamente los programas detallados de estas fiestas, que
congregarán en el sagrado Cerro, no sólo a los miembros de la Orden Tercera,
sino a los numerosísimos devotos que tiene en Sevilla la Virgen del Carmen.
A
este fin, os hacemos algunas ligeras indicaciones para estimularos a la
celebración de estas fiestas, que tendrán lugar en el presente mes de mayo.
Devotísimo de esta dulce advocación de
la Santísima Virgen del Carmen desde nuestra niñez, vemos providencialmente
cumplidos nuestros deseos de tener este pequeño Carmelo Teresiano en el recinto
sagrado del Monumento.
No
hay quién ignore los títulos tan fundados que justifican esta nueva expansión
de la Orden Tercera. Entre
las alabanzas que resuenen el aquel sagrado Cerro en honor de Nuestra Señora,
no pueden faltar las de la Virgen del Carmen.
Sevilla
mariana es profundamente carmelitana, como lo ha demostrado siempre que se ha
tratado de honrar a la Reina del Carmelo y como lo manifiestan sus templos, sus
altares e imágenes predilectas, sus innumerables Cofradías del Escapulario, sus
novenas y procesiones del Carmen.
Es
la devoción universal y tradicional de las familias cristianas que, ya desde la
pila bautismal, revisten a sus seres queridos del Escapulario salvador de
Nuestra Señora.
Sobre
las relaciones que unen a la ciudad de Sevilla con Santa Teresa de Jesús, cuyo
cuadro de la “transverberación” recibirá culto en el Carmelo Teresiano, ha
escrito el Rvdmo. Padre General de la Orden de la Descalsez Carmelitana, las
palabras que, gustosamente, hacemos nuestras:
Para mí, no cabe
duda de que Santa Tersa, por su gentileza, por la bondad ingénita de su
carácter, por lo expresivo y donairoso de su conversación, por lo fascinador y
atrayente de su trato, por el risueño y generoso concepto que tuvo de la vida,
sintió grandes simpatías por esta región.
Si se exceptúa
Ávila, donde la santa nación y pasó la mayor parte de su vida, no conozco
región ni cuidad de España, que más gratos y abundantes recuerdos conserve de
Santa Teresa que Andalucía y la capital del Betis.
“Las moradas”
son el corazón de la santa, dotado ya de inmortalidad, y “Las moradas” el mejor
tesoro teresiano, por exquisita deferencia de su autora, las guarda Sevilla
entre planchas de oro y plata.
También San Juan
de la Cruz, Doctor de la Iglesia Universal, Patrón de los poetas españoles,
pasó frecuentes temporadas en Sevilla, en especial, durante el tiempo en que
fue Vicario Provincial de Andalucía (1585-1587). De su reducido epistolario, se
conserva una carta del santo fechada en esta ciudad (junio de 1586), en la que
dice, como si hubiese logrado algo pacientemente suspirado: “Ya estoy en
Sevilla”.
Homenaje
preparatorio en la Catedral y Asamblea de la Venerable Orden Tercera del Carmen
y de Santa Teresa.
Tan
grande acontecimiento, venerables hermanos y muy amados hijos, debe
convenientemente prepararse; así se ha pensado en tener una preparación digna,
en los días 15, 16 y 17 del actual mes de mayo, en el Santo Templo
Metropolitano, para lo cual se ha contado con la aquiescencia del Excelentísimo
Cabildo.
Revestirán
los actos la solemnidad acostumbrada en nuestro Santo Templo Metropolitano,
según se anunciará oportunamente en el programa que se publique.
Coincidiendo
con estos actos carmelitanos de la ciudad, la Venerable Orden Tercera seglar
del Carmen y Santa Teresa, celebrará su I Asamblea Regional en la Iglesia del
Santo Ángel, de Padres Carmelitas Descalzos, de esta ciudad.
La Orden Tercera
del Carmen es la Orden Tercera Mariana por excelencia, ya que es prolongación
en el mundo de la “Orden de la Virgen”, “Carmelus totus Marianus” es el
estribillo de los siglos. Suprimid a María del Carmelo y el Carmelo no tiene
razón de existir.
Toda la historia
del Carmelo no es más que un desafío de amor, empeñado, a través de los siglos,
entre María y sus Hijos, los Carmelitas. María, prodigando su materna
protección y bendiciones; y sus Hijos, consagrando a Ella la Orden y
dedicándole un culto especialísimo. El Carmelo es todo mariano; y la Orden
Tercera debe de ser toda mariana.
Con
estas palabras excitaba el entonces Prepósito General de los Carmelitas
Descalzos a la Venerable Orden Tercera a permanecer fieles a su espíritu y
vocación.
Hermosas flores, Venerables Hermanos y
muy amados Hijos, depositadas en los altares de la Santísima Virgen, sean estos
obsequios que se le rindan, con el motivo de la inauguración del Carmelo
Teresiano del Monte de los Sagrados Corazones.
Si quiere saber cómo fue la inauguración y bendición del Carmelo Teresiano en San Juan de Aznalfarache y conocer más sobre este lugar, haga clic aquí.
Si quiere saber cómo se desarrolló la ceremonia, con el teresianista más destacado del siglo XX, en San Juan de Aznalfarache, haga clic aquí.